MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Paralímpico Español (CPE), Miguel Carballeda, considera que sería "muy positivo" si el equipo que compita en los próximos Juegos de Tokio de este verano se acercase a las 31 medallas conseguidas hace cinco años en Río de Janeiro (Brasil) y dejó claro que, pese a todos los problemas y restricciones, poder celebrar la cita "ya es un triunfo".
"Me gustaría un número próximo a las tres decenas, pero la pandemia no nos permite saber a ciencia cierta como van a responder otros deportistas de otros países. Si estamos ahí en las cifras de Rio 2016 sería algo muy positivo. Fuimos undécimos y ojalá que podamos volver a estar entre diez primeros del mundo", expresó Carballeda en el programa 'Objetivo Tokio' de Teledeporte.
El dirigente reconoció que los deportistas ya llevan cinco años de preparación y que "se está haciendo duro". "Se ha sufrido mucho y ahora deseamos poder estar allí y poder sacar el mejor fruto a esa preparación intensas, al esfuerzo y al sufrimiento de nuestros deportistas", subrayó.
Carballeda espera que la delegación que viaje a Tokio ronde "entre los 115 y los 120 deportistas, a los hay que añadir todos los profesionales como los guías y el personal sanitario". "Sería una expedición en torno a 180-185 personas", detalló.
"En la Villa Paralímpica va a cambiar la vida, el día a día. La capacidad de movimientos y la libertad no van a ser la misma, y los desplazamientos fuera están absolutamente condicionados y las visitas turísticas limitadísimas o inexistentes. Pero hacer los Juegos ya es un triunfo y ahora es tener los mínimos problemas posibles, y eso depende de todos", indicó.
Carballeda recordó que la delegación nacional tendrá "un delegado Covid" que tendrá la "responsabilidad tremenda" de tener que dejar fuera a un caso positivo. "Tendrá que tomar decisiones que no le quedan más remedio que tomar. Si hay un positivo, automáticamente saldrá del equipo junto a aquellos que hayan estado con él", afirmó.
Por ello, antes de viajar a la capital japonesa, los deportistas se repartirán en cinco 'burbujas' en los CAR de Madrid, Barcelona, Sierra Nevada, Sevilla y Baleares y posteriormente "el grueso de la expedición" saldrá hacia Tokio el 19 de agosto en un charter. "El resto irán llegando cada dos días en vuelos regulares. Trataremos de cuidar todos los aspectos de 'burbuja' tanto aquí en España como allí para tener las máximas garantías y cuidar de nuestros deportistas", advirtió.
En este sentido, cree que "no" podrán desfilar todos los deportistas en la Ceremonia de Inauguración junto a Michelle Alonso y Ricardo Ten, los abanderados seleccionados. "Ambos se lo merecen, pero cualquier miembro de la expedición se lo merece", apuntó el presidente del CPE, que enfatizó en el hecho de que la nadadora tinerfeña vaya a ser "la primera persona con discapacidad intelectual" que salga con la bandera española en una inauguración.
"Tratamos de que se vayan representando todas las federaciones y nos faltaba la de Discapacidad Intelectual. Todas las discapacidades son iguales y queremos cumplir con el compromiso de igualdad de oportunidades para todas las discapacidades. Michelle y Ricardo son dos personas que transmiten y comunican bien, y aunque nos importan muchísimo las medallas, nos preocupan como van los paralímpicos por la vida y por el mundo y como se lo trasladan a la sociedad en el momento actual. Necesitamos buenos ejemplos para salir adelante", sentenció.
