LONDRES, 2 Sep. (del enviado especial de Europa Press, Ramón Chamorro) -
El palista español Álvaro Valera se mostró decepcionado tras conquistar este domingo la medalla de plata en el tenis de mesa, clase 6, de los Juegos Paralímpicos de Londres, y reconoció que era el favorito y que no estuvo "a la altura", al tiempo que subrayó que era "un éxito agridulce".
"Una medalla siempre es un éxito y más una plata, estoy feliz, pero con cierto sabor agridulce, porque el contrincante de la final ha jugado un gran partido, me ha sabido encontrar los huecos y ha caído esta vez de su lado. Me quedo un poco con mal sabor de boca, venía con las esperanzas de traer el oro para casa pero hay que celebrar la plata", señaló Valera tras el partido.
El sevillano se encontró "bastante incómodo". "Él ha hecho tácticamente un partido perfecto, ha sabido encontrarme los huecos y no he sabido sobreponerme; y en los momentos finales de cada set me ha faltado un poco de determinación y ha estado más acertado. En décimas de segundo en este deporte se te va un partido", añadió al respecto.
Por ello, estaba "un poco noqueado". "La gente contaba conmigo como favorito, tenía mucha presión encima y no he estado a la altura, aunque también hay que reconocerle los méritos al rival, que ha jugado un partidazo", comentó.
"No tenía la de plata, por lo menos tengo la colección, siempre hay que sacarle algo bueno", bromeó en relación al oro de Sydney 2000 y al bronce de Pekín 2008. "Tengo que estar contento porque una medalla siempre es muy complicada, el deporte paralímpico es cada vez más profesional y hay más competitividad. Estoy feliz por ver que después de doce años sigo ahí y dando podios para España", sentenció.
