LISBOA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los principales accionistas de Energías de Portugal (EDP) han enviado una carta al primer ministro portugués, José Sócrates, en la que se muestran dispuestos a permanecer en la empresa durante los próximos diez años, según informa hoy el diario 'Público'.
La carta remitida al jefe del Gobierno portugués el pasado 21 de diciembre por los principales accionistas de la empresa, Iberdrola, Cajastur, Banco Comercial Portugués (BCP), Brisa y Caixa Geral de Depósitos (CGD), también señala que han llegado a un consenso sobre la necesidad de nombrar un nuevo equipo de gestión para EDP que sea ambicioso, según indica el rotativo.
Este grupo de accionistas, que en conjunto controlan el 30% de EDP, manifiesta a José Sócrates su apoyo a la estrategia nacional para el sector de la energía porque considera que "favorece la eficiencia, la transparencia y la competitividad de la empresa".
El BCP, el grupo Mello, Cajastur, Iberdrola, CGD y UBS se reunieron en las últimas semanas a petición del Gobierno, que controla el 25% de EDP, para presentar un nuevo modelo de gobierno para la eléctrica y proponer un nuevo sistema.
Precisamente la propuesta de este grupo de accionistas, que tiene como objetivo "estabilizar la gestión de EDP", ha sido la causa de la "marejada" política que desde hace varios días vive la clase política portuguesa.
El ministro de Economía confirmó el pasado 29 de diciembre que EDP iba a tener un nuevo modelo de gobierno y pasaría a tener un consejo superior, en el que estarán representados los accionistas de la empresa como Iberdrola que controla el 5,7%, y un consejo de administración con funciones ejecutivas, en el que no estaría la empresa española.
SALIDA DE TALONE.
Este lunes, su actual presidente, Joao Talone, anunció su salida de la emprea el próximo mes de marzo. En un comunicado, Talone criticó la posible entrada de Iberdrola en los órganos sociales de EDP por considerar "totalmente inaceptable" la posibilidad de que "uno de los más importantes competidores de EDP" pueda formar parte "del futuro gobierno de la empresa y tener acceso y participación en la decisión de su estrategia de futuro". Esta situación, apuntó, sería "ilegal" en España.
La noticia de la posible entrada de Iberdrola en los órganos sociales de la empresa lusa ha suscitado una ola de preocupación entre la clase política portuguesa. En primer lugar, el presidente de la República, Jorge Sampaio, se interesó por conocer los detalles de la nueva reestructuración de la eléctrica nacional y se reunió con un representante de los accionistas privados y con el ministro de Economía.
Además, los cuatro principales candidatos a las elecciones presidenciales de finales de este mes mostraron su preocupación por el futuro de EDP y defendieron que el control de la misma nunca debería salir de Portugal.
IBERDROLA NO IMPEDIRÁ LA EXPANSIÓN DE EDP.
Sin embargo, el ministro de Economía aseguraba ayer mismo que la presencia de la española Iberdrola en el Consejo Consultivo de EDP no generará ningún conflicto de intereses entre las dos empresas eléctricas.
"Hay garantías de que la presencia de Iberdrola en dicho consejo no afecta a la expansión de EDP, tanto en el mercado interno como externo, especialmente en España", afirmó el ministro.
El ministro adelantó que este nuevo modelo de gobernación no implica ningún aumento de los derechos de voto de Iberdrola en EDP y que fue "una propuesta de los accionistas privados, que el gobierno aceptó".
