MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CEIM, Arturo Fernández, ha asegurado este viernes que nadie le dijo que la tarjeta black de la que disponía como consejero de Caja Madrid era ilegal y que presuponía que "una entidad como Caja Madrid no puede dedicarse a dar tarjetas ilegales".
Así se ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, sobre el informe del Banco de España que señala que los consejeros de Caja Madrid tuvieron "voluntad de ocultación" en lo que respecta a estas tarjetas, ya que no declararon sus gastos, así como que no era necesaria "una especial cualificación para advertir el carácter indebido de un uso de la tarjeta ajeno a la actividad del cargo".
"Yo he devuelto el dinero como otros compañeros míos y espero que se aclare lo más pronto posible porque la honorabilidad de todas estas personas está en juego", ha agregado Fernández, quien ha pedido que se investigue. Fernández ha devuelto los 37.000 euros que gastó con la tarjeta black de Caja Madrid en su época de consejero.
En cuanto a la conclusión del informe de que las cuentas anuales de 2011 que Bankia aprobó en marzo de 2012, bajo la presidencia de Rodrigo Rato, y las que reformuló en mayo de ese año, ya con José Ignacio Goirigolzarri al frente de la entidad, "no expresaban la imagen fiel" del banco, Fernández ha dicho que "es un tema que hay que investigar y la Justicia tendrá que decir si es verdad que hubo esas diferencias".
