MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, considera que el aumento de provisiones determinado por el Banco de España para entidades que se queden con activos inmobiliarios les "incentivará" a vender dichos activos, además de contribuir a aumentar su solvencia.
"Se trata de una medida prudente y que, de alguna manera, refuerza la solvencia de las entidades a costa de mayores sacrificios actuales", indicó Oliu tras participar en unas jornadas sobre innovación y emprendedores organizadas por el IE Bussiness School y la Fundación Eduardo Barreiros.
Además, estima que tendrá el doble efecto de, por un lado y al igual que las provisiones genéricas, "aumentar la solvencia", y, por otro, "incentivar, activar procesos de venta (de activos inmobiliarios) por parte de la banca".
Por ello, prevé que las entidades financieras tendrán un "papel muy importante en la recuperación del sector inmobiliario en el momento en que tomen una participación activa y pongan en valor activos inmobiliarios en el mercado".
"A su debido tiempo, (los bancos) serán un factor de reanimación del mercado inmobiliario y, en consecuencia, de recuperación del sector de la construcción", indicó tras participar en unas jornadas sobre innovación y emprendedores organizadas por el IE Bussiness School y la Fundacion Eduardo Barreiros.
En el caso de Sabadell, explicó que, tras vender en 2006 su antigua inmobiliaria Landscape, en 2008 creó Solvia, firma en la que un grupo de profesionales provenientes de aquella empresa trabajan en el desarrollo de los activos con que el banco cuenta con el fin de colocarlos en el mercado a medio plazo (en unos tres o cuatro años), cuando éste se recupere.
En tanto, garantizó que Sabadell puede "absorber perfectamente" el aumento de provisiones. "Es una forma de aumentar los recursos propios", apuntó.
MEJOR REGULACIÓN.
En su intervención, el presidente de la entidad se refirió al papel de la regulación del sistema financiero frente a la innovación que continuamente desarrolla este sector ante la crisis que actualmente se atraviesa.
Así, en su opinión, el sector financiero no requiere de más regulación, sino de una regulación mejor. "Debe ser mejor, más rápida, ir más en sintonía de la innovación y flexible para que en situaciones de crisis como las actuales acometan las medidas como las que se han tomado", explicó.
En la misma línea advirtió de que una regulación mayor puede convertirse en "antídoto" de la innovación. Por ello, para el presidente del Sabadell "la crisis deja el gran reto", no sólo determinar cómo "monitorizar los riesgos de empresas y bancos, sino de regulación: cómo innovar y cómo regular".
Además, en su opinión, "por más que se articule una mayor regulación, no se podrá evitar que el mundo sea cíclico". "Los bancos y el mundo financiero pasan por ciclos de riesgo y ciclos de confianza", concluyó.
