MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) ha advertido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que los periodistas no están "en ningún caso, sujetos a su supervisión", después de que el organismo requiriera a un medio de comunicación información sobre la investigación y las fuentes de una noticia por posible intento de manipulación de mercado de las acciones de una sociedad cotizada.
La APIE envió una carta al organismo regulador mostrando su "desacuerdo con toda subordinación directa o indirecta del periodista a los reguladores o los supervisores financieros españoles", en la que le recuerda que el control de la información depende del "cumplimiento de los códigos de autorregulación internos de cada medio y generales de los asociados a la APIE".
"El secreto profesional es inviolable. La fuente tiene el derecho a mantener su carácter confidencial, y los periodistas, el deber de preservar esta confidencialidad", explicó la APIE a la CNMV.
El 25 de septiembre de 2008, la CNMV remitió una carta a un medio de comunicación económico solicitando la "descripción cronológica del proceso de obtención, contraste, redacción y supervisión" de cierta información, así como la "especificación y detalle" de las fuentes a las que se atribuía la noticia, según el contenido de la misiva.
Tras conocer este requerimiento, a finales del pasado mes de octubre, representantes de la APIE se reunieron con directivos de la CNMV para mostrarles su oposición al contenido. El organismo regulador escuchó las quejas y el 14 de noviembre envió otra carta al medio de comunicación, en el mismo sentido, pero suavizando sus peticiones.
Ante la insistencia, la APIE expresó a la CNMV su rechazo a "los intentos de utilizar a los periodistas y a los medios de información económica para favorecer operaciones de manipulación del mercado" y denunció las "prácticas abusivas de mercado" que llevan acabo los "inversores tramposos que se benefician de la falta de transparencia".
Por último, la APIE mantiene en su comunicación que en caso de que alguien incurra en un "delito de iniciados" -manipulación del mercado mediante información privilegiada- el periodista especializado en información económica "no debe constituir ni un agravante, ni un eximente, ni tampoco requerir un tratamiento especial".
