A CORUÑA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, abogó hoy por reformas en el mercado laboral pero consensuadas entre empresarios, sindicatos y Gobierno. Granado se mostró convencido de que este acuerdo es "factible" y advirtió que, de no ser así, el Estado pasará "peor la crisis".
En declaraciones a los periodistas tras intervenir hoy en el ciclo de conferencias del Colegio de Economistas de A Coruña con una ponencia sobre 'El mercado laboral y la crisis económica', Granado incidió en la necesidad de profundizar en acuerdos entre empresarios y sindicatos y entre las diferentes administraciones públicas.
"Lo que no podemos pensar es que la actual situación va a resolverse por sí sola", afirmó Granado, quien admitió que queda "mucho camino por recorrer", pero incidió en la importancia de que las medidas sean fruto del acuerdo.
"Si no somos capaces de generar acuerdos más profundos entre las administraciones o entre empleadores y empleados sin duda pasaremos peor la crisis", subrayó el secretario de Estado de la Seguridad Social, quien aludió también a la necesidad de reformas en el mercado laboral.
Al respecto, abogó por una negociación colectiva "más flexible" y sostuvo que será necesario poner en marcha otras medidas, entre las que citó la flexibilización de los criterios de movilidad de los trabajadores, generar empleos a tiempo parcial o reducir el absentismo laboral.
Entre la "fortalezas" del mercado de trabajo español, citó su sistema de protección social, la flexibilidad en la contratación de trabajadores y en la generación de actividades, aunque aludió también a la existencia de "dificultades" como la especialización en puestos de trabajo "que dependen excesivamente de actividades que no generan rendimientos muy altos, por eso perdemos más empleo cuando cae la actividad económica".
Sobre la caja de la Seguridad Social, aseguró que "está en una buena situación" y como dato aludió a que este año "acabará con superávit". No obstante, advirtió que" lo que no es posible es que para que las empresas salgan de la situación de crisis económica, entre en crisis el sistema de protección social". "Debilitarla no conviene a nadie", advirtió.
