El presidente de las empresas familiares se queja ante el ministro de que los empresarios no reciben el reconocimiento que merecen
ZARAGOZA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Fomento, José Blanco, agradeció hoy a los sindicatos y al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, la "ausencia de conflictividad social" en España en el actual contexto de crisis, al tiempo que animó a buscar fórmulas para incrementar la productividad de las empresas y reordenar el trabajo.
Blanco que, junto con Díaz Ferrán, intervino hoy en la última jornada del XII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, indicó que la economía mundial vive un "momento de cambio" porque la crisis económica es "mucho más fuerte" que todas las que se han producido desde la II Guerra Mundial y se caracteriza por la caída del consumo y la inversión, el aumento "voraz" del desempleo y los problemas en el sector bancario.
"La dificultad nos golpea, pero no puede noquearnos hasta el punto de dejarnos quietos, sin ideas", añadió Blanco, quien señaló que es preciso tomar decisiones para que esta crisis "no se repita por las mismas causas". Blanco estimó que un factor determinante de la crisis financiera fue la ausencia de mecanismos de control, junto con "el abuso de la especulación", y expresó que, cuando comenzó la recesión, la intervención pública, "tan cuestionada por el capitalismo global" se reveló como "imprescindible".
Ahora "es el momento de estar unidos" y de "no quedarse sentado a ver qué pasa", continuó José Blanco, quien recomendó abordar "una estrategia global" que permita no volver a caer nunca en los mismos problemas, al tiempo que comentó que el G-20 se está convirtiendo en el ámbito de decisión más importante a nivel global.
"España ha mantenido su visión del mundo desde 2004", una visión multilateralista, declaró Blanco aludiendo a la lucha contra el unilateralismo que propugnó el anterior presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y que constituía un fundamento de la política 'neocon'. El Gobierno de España aprovechará "esta oportunidad", la de formar parte del G-20, prometió Blanco.
Según el líder socialista, el empresariado español es experto en las energías renovables y el transporte sostenible. El ministro de Fomento indicó que, durante el periodo de presidencia española de turno de la Unión Europea, España estará "en una posición de liderazgo" para dialogar sobre el cambio climático, la crisis global y el papel de la UE en el mundo.
El ministro José Blanco agregó que el sector inmobiliario llegó a absorber altos porcentajes de inversión, que iban "adonde no tenían que ir" y además no generaba empleo a largo plazo, lo que llevó a una situación "insostenible" que ha dejado "una marca imborrable" en muchos ayuntamientos españoles. Así, "la burbuja estalló" implicando a las pymes, lo que generó un alto desempleo, según dijo.
LOS EMPRESARIOS SE QUEJAN DE LA CRISPACIÓN.
El ministro fue presentado en el acto por el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Simón Pedro Barceló, quien le transmitió la preocupación de los empresarios por la competitividad y opinó que el incremento del gasto social, el apoyo a la inversión municipal y la reordenación del sistema bancario "eran necesarios", pero echó de menos "una apuesta más decidida por otras políticas que deben ayudar a la competitividad española".
Además, pidió "que se reduzca la crispación" y alertó de que parte de la crispación se dirige contra la figura de los empresarios, que "no hemos recibido el reconocimiento que merecíamos".
Barceló proclamó que los empresarios no son "un problema" sino parte de la solución y reclamó apoyo del Gobierno de España. El presidente de las empresas familiares españolas apostó por recuperar valores como el espíritu de equipo, la honradez y la austeridad, que deben presidir "la educación, la política, las Administraciones y toda la sociedad".
