MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, advirtió hoy de que hay que "evitar a toda costa" que el debate sobre la reforma de las pensiones "quede secuestrado" por los intereses "partidistas y electoralistas" y reprochó al Gobierno el "alarmismo" generado con su idea, que considera una "clara imposición", sobre todo cuando la Seguridad Social cerró 2009 con un superávit de 8.500 millones y el Fondo de Reserva cuenta con 62.000 millones.
En rueda de prensa tras la junta de Portavoces de la Cámara Baja, Ridao censuró al Ejecutivo por plantear su propuesta "sin anestesia", si bien matizó que "nadie puede negarle el derecho a tomar la iniciativa" a la hora de abrir un debate que, en todo caso, requiere un acuerdo de Estado en el marco del Pacto de Toledo con las fuerzas políticas, así como con los agentes sociales.
Aunque Ridao considera una "buena noticia" que se aborde la necesaria reforma de las pensiones, a su juicio el Ejecutivo ha empezado "la casa por el tejado" apresurándose al darse cuenta de que ha perdido "la batalla de la opinión pública" y la "credibilidad" por su "negacionismo absoluto", en un momento en el que no se ve "ningún rebrote" de la economía española ni del empleo.
"El Gobierno puede extrañarse de que genere esta reacción", incidió Ridao, quien avanzó que aprovechará la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso, la próxima semana, para preguntar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre esta cuestión.
PARO: "LLUEVE SOBRE MOJADO".
En este sentido, y tras los datos de paro conocidos hoy, Ridao señaló que hacen falta "nuevas medidas". No obstante, lamentó que la propuesta de reforma laboral que el Gobierno presentará este viernes llega "con un año y medio de retraso" y no tendrá "ninguna incidencia en la actual coyuntura". "Llueve sobre mojado", lamentó.
Por otro lado, se refirió a que el plan de austeridad del Estado presentado el pasado viernes ha dejado "en papel mojado" los Presupuestos para 2010, cuestionando "abiertamente la poca fiabilidad que le quedaba al Gobierno".
RECORTE EXCESIVO DE INVERSIONES PRODUCTIVAS.
Asimismo, rechazó el recorte del gasto al que se ha visto abocado el Ejecutivo para cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo en un momento en el que España aún no ha salido de la recesión.
"No se puede obligar a anticipar un objetivo de austeridad del 3% cuando tenemos un paro del 20% y un déficit público del 11,4%, especialmente cuando se compromete de forma muy clara la inversión en infraestructuras", remachó.
