MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La reforma laboral promovida por el Gobierno del PP, que este viernes se aprobará en el Consejo de Ministros, tiene asegurado ya un debate la próxima semana en el Pleno del Congreso, pues la diputada socialista Pilar Lucio ha registrado una pregunta a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, sobre si cree que ese decreto ley servirá para generar empleo, según consta en los escritos registrados por el PSOE para esa sesión de control, a los que tuvo acceso Europa Press.
El Gobierno tiene fijada la creación de empleo como una de sus prioridades, máxime con una tasa de paro que alcanza ya el 22,85% --casi el 50% en el caso de los jóvenes-- y más de 5,27 millones de desempleados según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), hecha pública a finales de enero.
El Ministerio de Empleo ha asegurado que su reforma laboral se centra en cuatro líneas básicas: mejorar la empleabilidad de los desempleados, dar más estabilidad al empleo fomentar la formación a lo largo de toda la vida laboral e introducir una mayor flexibilidad interna en las empresas.
RAJOY PRONOSTICA PEORES DATOS.
Sin embargo, el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya advirtió de que la situación del empleo "empeorará" en 2012, pese a una reforma que definió como "amplia, profunda, equilibrada y útil" y que busca favorecer la competitividad, la creación de empleo y la estabilidad laboral.
A pesar de que el Ejecutivo no ha dado a conocer muchos detalles de la reforma que plantea, prácticamente toda la oposición le ha recordado a lo largo de esta semana que ni la reforma laboral ni los ajustes fiscales conseguirán revertir la tendencia del paro si no se acompañan por "políticas de estímulo" que permitan devolver a la economía a la senda del crecimiento.
Antes de la pregunta del próximo miércoles, el PSOE ya ha pedido detalles al Gobierno sobre la anunciada reforma laboral, tanto el pasado martes en la comparecencia de Báñez en comisión como en la sesión plenaria del miércoles: primero Alfredo Pérez Rubalcaba a Mariano Rajoy en el debate de la última Cumbre Europea y después Jesús Caldera a la ministra en la sesión de control.
