Propone limitar constitucionalmente el déficit de las administraciones y reconocer la formación continua como un derecho
MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, llamó hoy a reformar la negociación colectiva para dar mayor peso a los convenios de empresa sobre los sectoriales y así, entre otras cuestiones, dar "mas facilidad para el descuelgue", que "no puede limitarse sólo a lo salarial, sino que debe abarcar todas las comisiones de trabajo".
Ésta fue una de las recetas puestas sobre la mesa por Rajoy en el marco de un plan integral de reformas encaminadas a salir de la crisis y preparar el futuro, durante su intervención en el 'Forum Europa', en el que dio algunas pistas sobre las enmiendas que su partido tratará de introducir en el proyecto de reforma laboral.
En su opinión, "las empresas son las que mejor conocen lo que necesitan" y, al fin y al cabo, "apoyar a las empresas es apoyar a los trabajadores, mientas que todo lo demás es demagogia barata".
En este sentido, afirmó que es necesario una regulación "clara, sencilla y aplicable" de la extinción de los contratos. "La inexistencia de esta regulación es un freno para la creación de empleo estable", añadió. Asimismo, apuntó "hay que clarificar los contratos", porque aunque la reforma del Gobierno extiende un poco más el contrato de fomento, "simplemente extiende".
En el plano de la formación, el líder del PP planteó también el reconocimiento de la formación continua como un verdadero derecho de los trabajadores y la posibilidad de garantizar la transparencia y el reconocimiento de la carrera formativa de los trabajadores a través de una cuenta de formación asociada al numero de cotización de la Seguridad Social que permita identificar de forma inmediata la formación recibida.
Dicho esto, aseguró que la reforma laboral propuesta por el Gobierno es "mejorable" en un debate parlamentario, puesto que actualmente no es más que "una serie de parches de dudosa eficacia", y avanzó que, en todo caso, el PP actuará "de buena fe" a la hora de presentar enmiendas a la reforma laboral.
UN TECHO DE GASTO POR LEY.
Por otro lado, el líder del PP se refirió a la necesidad de poner coto al "sobredimensionamiento" del sector público, al "exceso de subvenciones" y a la "desmoralización de sus mejores profesionales". "Es evidente que necesita una cura de adelgazamiento", aseguró.
Ahora bien, Rajoy aseguró que nada de eso es posible sin reformas institucionales "profundas" y, en este sentido, señaló que es "imprescindible" una nueva normativa presupuestaria que establezca techos de gasto y de endeudamiento de todas las administraciones, en línea con la medida adoptada en Alemania.
"Promoveré un consenso político en España para constitucionalizar los principios de estabilidad presupuestaria", indicó antes de añadir que también "se han de prohibir transferencias y gasto de las administraciones en ámbitos competenciales distintos a los propios" y "avanzar en una segunda descentralización, delegando más competencias en los municipios".
REBAJA DE IMPUESTOS PARA AYUDAR A LAS EMPRESAS.
Por otro lado, el líder del PP propuso realizar una reforma fiscal para apoyar la inversión empresarial, el ahorro y el empleo y basada en un "rebaja selectiva de impuestos". "Es evidente que tiene que haber impuestos, pero cuanto menores sean para los emprendedores mejor, y mejor les irá a los trabajadores", añadió.
Más concretamente, PP indicó que su partido es favorable a una rebaja de cinco puntos porcentuales en el Impuesto de Sociedades, especialmente para las pymes, y del IRPF para los autónomos. Además, añadió que los 'populares' son contrarios a la subida del IVA e incluso apostó por un tipo superreducido en el caso del turismo.
Además, Rajoy abogó por adoptar medidas fiscales de apoyo a la inversión tales como la regularización de balances, un tratamiento fiscal más adecuado de la morosidad o nuevas tablas de amortización.
REFORMA DEL SISTEMA DE PENSIONES.
En materia de pensiones, consideró "inaceptable" la congelación de las pensiones que, a su juicio, supone una ruptura del Pacto de Toledo, aunque se mostró "dispuesto a hablar" de la ampliación de la edad de jubilación.
Si bien, puntualizó que lo primero que hay que hacer es lograr hacer converger la edad de jubilación real con la legal, en los 65 años, y además aseguró no ser partidario de las jubilaciones anticipadas y sí de vincular las pensiones a sus contribuciones, así como de "incentivar" los planes de pensiones privados.
Por último, Rajoy se refirió a una necesaria reforma del sistema educativo, puesto que, en su opinión, "suena a sarcasmo vender un futuro basado en la economía del conocimiento y la alta tecnología en un país en el que el 30% de los jóvenes no terminan la fase obligatoria de sus estudios".
