MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha emplazado a Cataluña a reflexionar sobre el efecto que tienen las políticas nacionalistas sobre la atracción de inversiones, ya que, según ha defendido, "las multinacionales desplazan la actividad económica de los lugares que se cierran a los lugares que se abren".
García-Legaz ha vuelto a remitirse a Canadá para advertir de que si hace 40 años Montreal era la capital económica del país, hoy es "una ciudad de segunda división desde el punto de vista económico por promover políticas nacionalistas" y ha sido desplazada por Toronto.
A su juicio, esto debería "hacer reflexionar a algunos sobre cuál es el mejor camino para atraer inversiones", según dijo durante su intervención en 'El Ágora' de 'El Economista', organizado en colaboración con Ernst&Young y Promarca.
En este sentido, el secretario de Estado consideró que el desarrollo del proyecto de Eurovegas en Madrid "también tiene que ver" con ese concepto de sociedades abiertas o cerradas.
García-Legaz se mostró "radicalmente contrario" a cualquier boicot contra productos de Cataluña o campaña que lo promueva, al entender que tan "irresponsables" son aquellos que lanzan campañas políticas "imposibles" como aquellos que responden con boicots.
Además, declinó pronunciarse sobre un eventual referéndum sobre la independencia de Cataluña porque al estar seguro de que "no se producirá nunca" por ser "inconstitucional".
Por otro lado, el secretario de Estado detalló la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado, que "es muy respetuosa con las competencias autonómicas". Las comunidades autónomas, según indicó, son las principales perjudicadas por la dispersión normativa e incluso aquellas en las que tienen más peso los nacionalismos "lo entienden".
Según apuntó, las regiones más perjudicadas por la falta de unidad de mercado son Cataluña, Madrid y País Vasco, por su peso económico. García-Legaz defendió la importancia de que la Ley avance y subrayó que la interlocución "es muy buena".
También aludió al proceso de integración de las oficinas comerciales en el exterior, que recibió el respaldo de todas las comunidades autónomas salvo Andalucía, Cataluña y País Vasco. Según destacó, ahora Andalucía ha comunicado su voluntad de integrar sus oficinas con las estatales, por lo que solo quedarían las otras dos regiones en adherirse al proyecto.
