MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que el Gobierno contrasta todas las medidas que aprueba con los socios y las instituciones europeas, así que no necesita "más presión de nadie".
Así lo ha señalado Montoro en un almuerzo organizado por PwC y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), donde ha garantizado que no hay movimiento del Ejecutivo que no esté contrastado.
En este sentido, ha asegurado que el proyecto de España es el del euro, lo que supone apostar por la estabilidad económica y presupuestaria y está "reñido" con hacer trampas en solitario.
Así, Montoro ha asegurado que las dudas que a veces se siembran "no tienen ningún sentido" y ha reiterado que el Gobierno trabaja "con toda franqueza y lealtad" para el proyecto europeo.
"Vamos a hacer lo que tenemos que hacer porque nos conviene. La única salida de la crisis es el euro", ha dicho el ministro, para quien la solución es "crítica y difícil", pero "soluble".
Montoro ha repasado algunas de las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno, como la laboral, que no se ha aplicado todavía porque solo tiene dos meses de vida, o la financiera, que es "ineludible y positiva".
En este sentido, Montoro ha reconocido que el sector bancario tiene un problema con el ladrillo y ha resaltado la importancia de admitir su situación actual para actuar con reformas "de fondo".
En concreto, ha apostado por poner en marcha reformas que pongan en valor de mercado los balances de las entidades, lo que supone asumir cierto ajuste. "Es positivo hacerlo. Cuanto más tardemos menos crédito tendremos", ha advertido.
De la misma forma, ha resaltado la necesidad de seguir haciendo reformas en materia energética y ha puesto en valor la modificación que está haciendo el Gobierno en el sector público.
Según Montoro, esta reforma se concreta en un Presupuesto que parte de una realidad concreta (la recesión) y elige los instrumentos de ingresos y gastos que cree que menos dificultan la salida de crisis.
En este sentido, ha recordado que las cuentas incluyen una reducción del gasto, que conviene como país, y un aumento de los ingresos, necesario cuando hay mucho déficit y la presión fiscal es baja aunque no sea la forma de crecer o crear empleo.
