MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los portavoces del PSOE y el PP en el Congreso, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, respectivamente, defendieron hoy que los Presupuestos de la Cámara Baja para el próximo año no contemplen subidas de sueldo para los diputados y enmarcaron esta propuesta en los planes de austeridad que han presentado cada una de sus formaciones políticas ante la crisis económicas.
En sendas ruedas de prensa en el Congreso, tanto Alonso como Sáenz de Santamaría se congratularon de que el presidente del Congreso, José Bono, se haya mostrado dispuesto a asumir esta iniciativa, que deberá concretarse en las próximas semanas, cuando la Mesa de la Cámara apruebe sus cuentas para el siguiente ejercicio.
En este sentido, el dirigente socialista recordó que el Gobierno y el PSOE ya han anunciado la congelación de los salarios de altos cargos, de los representantes políticos y de gastos corrientes de la administración. "Los diputados estamos incluidos y debemos ser sujetos de esa congelación salarial. Estamos de acuerdo porque entre otras cosas la propiciamos nosotros", comentó.
Alonso admitió que no ha hecho cálculos para saber qué impacto podría tener esta congelación salarial, pero señaló que, además del ahorro que implique, esta medida servirá para enviar un "mensaje a los desempleados". "Es bueno que los representantes públicos mostremos solidaridad con ello", agregó.
APRETARSE EL CINTURÓN
Por su parte, Sáenz de Santamaría dio hoy la bienvenida a Bono al plan de austeridad que Mariano Rajoy detalló el pasado martes tras el Comité Ejecutivo Nacional, que propugna limitar el gasto público al 2 por ciento en 2009 y plantea que se haga "una subida cero" en el salario de los diputados, senadores y altos cargos. Así, mostró su satisfacción por que esa iniciativa del PP cuente "al menos" con el voto del presidente del Congreso.
Sáenz de Santamaría defendió la necesidad de que en un momento de crisis como el actual sean los altos cargos y los parlamentarios "los primeros" en "apretarse el cinturón" porque, según indicó, los ajustes nunca han de hacerse "a costa de recortes sociales".
En este sentido, la portavoz de los 'populares' exigió al Gobierno que dé una vuelta a la reorganización administrativa que hizo el pasado mes de abril, cuando creó 70 nuevos altos cargos que, a su juicio, "no eran necesarios" y que suponen un incremento presupuestario "considerable", y que elimine los altos cargos "superfluos".
