MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Economistas (CGE) mantiene su previsión de crecimiento para este año en el 2,5%, si bien consideran que las medidas procíclicas tomadas por el Gobierno en "plena desaceleración" de la economía "no ayudan a estimular el crecimiento", por lo que rebaja una décima su previsión de PIB para 2019, al 2,2%.
Así se desprende del Observatorio Financiero del mes de octubre, elaborado por el CGE, en el que revisa al alza su previsión de crecimiento del consumo para este año, hasta el 1,7%, por el "ligero repunte" que espera por las compras navideñas y el 'Black Friday'.
No obstante, los economistas advierten de que las medidas procíclicas tomadas por el Gobierno en "plena desaceleración" de la economía "no ayudan a estimular el crecimiento", y advierten de que algunas de ellas, como la subida de impuestos, del Salario Mínimo, de las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas, podrían "redundar en la pérdida de empleo, en el consumo y en la reducción de las inversiones de las empresas".
De hecho, advierten de que el último Índice de Confianza Empresarial ha bajado un 1,7% del tercer al cuarto trimestre, siendo este el peor dato desde 2012. Estas medidas, cuyos efectos se verán a medio plazo, hace que el CGE haya bajado una décima su previsión de crecimiento, hasta el 2,2% para 2019.
Además, el CGE advierte de que factores como la inestabilidad política, la inseguridad jurídica o una política fiscal "cortoplacista" pueden poner en riesgo el óptimo crecimiento de la economía e incrementar la desconfianza en España.
EL EFECTO DE LA DESACELERACIÓN EN CATALUÑA
Igualmente, el CGE señala que el efecto de la desaleceración de la economía catalana, que representa el 20% de la economía nacional, con un crecimiento esperado similar al nacional (2,5%), está "dejando de ser un aditivo para el crecimiento".
En cuanto al empleo, cree que se está produciendo el mismo efecto, ya Cataluña ha pasado de crecer a un ritmo del 2,9% en 2017 a un 2,3% actual, cuando el país lo hace en un intervalo de entre un 2,6% y un 2,5% actual.
No obstante, revisa al alza la estimación de empleo para final de año y augura un descenso de la tasa de paro en el 14,75%, dada la evolución del empleo en los últimos meses, eso sí, a costa de que el empleo que se crea es de baja calidad. Para 2019 pronostica una tasa de paro del 14%.
En cuanto al IPC, mantiene sus previsiones del 1,8% y el 1,9% para este año y el próximo, y explica que la evolución del precio del petróleo y el entorno mundial de posibles restricciones arancelarias son causas determinantes del ligero incremento registrado.
Por su parte, apunta que la evolución de las exportaciones sigue una tendencia de crecimiento inferior al ejercicio de 2017, ya apreciada en meses anteriores, y revela por lo tanto un retroceso del sector exterior en lo que va de año, como se aprecia en la evolución del alza del PIB, donde el peso más relevante lo lleva el consumo privado y no el sector exterior como en años anteriores.
Sin embargo, los economistas explican que la evolución del mes de septiembre les permite ser "optimistas" respecto a sus previsiones de crecimiento de exportaciones en torno al 3% en 2018 y 2019.
También se refieren desde el CGE a la evolución del bono 10 años, que consideran que sigue subiendo paulatinamente su rentabilidad, aunque esta se resiste porque está habiendo trasvase del bono italiano al español, y lo sitúa entre un 1,6% y un 1,78% este ejercicio.
A su vez, revisa a la baja, hasta el 5,3%, la tasa de ahorro de los hogares. "Las mejores expectativas del mercado laboral, que impulsan el consumo de las familias, unido al incremento del crédito al consumo y los bajos tipos de interés del mercado favorecen esta tendencia hacia la baja capacidad de ahorro familiar", explica.
