MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) acribillarán el próximo miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso con preguntas sobre las dudas de la Comisión Europea (CE) respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016.
El portavoz parlamentario socialista de Hacienda, Pedro Saura, quiere saber si Montoro considera que unas cuentas "que no responden a unas previsiones realistas" ayudan a la "confianza" en España, después de que el Gobierno haya defendido en múltiples ocasiones que su decisión de aprobar el Presupuesto a las puertas de unas elecciones generales respondía a su deseo de dar estabilidad al país.
Además, la diputada Pilar Lucio también interrogará al titular de Hacienda sobre el mismo asunto, concretamente si opina que "presentar unas previsiones presupuestarias cuestionadas por diferentes instituciones y organismos favorece la credibilidad" en la economía española.
EL COLEGIO DE COMISARIOS AÚN NO SE HA PRONUNCIADO
En la misma línea, el portavoz adjunto de la Izquierda Plural, el catalán Joan Coscubiela, dedicará su careo con Montoro al mismo tema, para saber qué piensa hacer ante la "denuncia de falta de credibilidad" de los Presupuestos formulada por la UE.
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, avanzó el pasado lunes que el Ejecutivo comunitario duda de que España vaya a ser capaz de cumplir los objetivos de déficit de 2015 y 2016 (4,2% y 2,8%, respectivamente), una incertidumbre que comparte el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El responsable francés avanzó además que será necesario que el próximo Gobierno español modifique los Presupuestos, que aún se están tramitando en el Senado. Sin embargo, el Colegio de Comisarios no ratificó al día siguiente ese informe crítico y pospuso su debate.
El Gobierno, por su parte, reitera su convicción de que sí se alcanzarán los objetivos de consolidación presupuestaria y que no serán necesarios nuevos ajustes. De hecho, el portavoz parlamentario 'popular', Rafael Hernando, llegó incluso a atribuir las críticas de Moscovici a su filiación socialista y les restó credibilidad.
