Censura la "política de ocurrencias" del Gobierno y pide que los PGE sirvan para salir de la crisis y no para "apuntalar" a Zapatero
MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha calificado este martes de "lamentable" la campaña sobre la huelga general del 29 de septiembre puesta en marcha por UGT, en la que se critica la política económica de los gobiernos del PP y no la del socialista, y ha recordado que su partido también se ha opuesto a la reforma laboral del Ejecutivo por considerarla la "reforma del despido".
En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, Rajoy ha manifestado que con esta campaña, UGT "cae en el ridículo", al tiempo que ha señalado que "lo de los sindicatos es incomprensible" por decir que han convocado la huelga para protestar por la reforma laboral del Gobierno y en su campaña no se haga referencia a este hecho.
El líder de los 'populares' ha insistido en que el PP ha presentado numerosas enmiendas al decreto de la reforma laboral, pero que el Ejecutivo las ha rechazado todas, y que por lo tanto no entiende por qué UGT hace una campaña contra el PP si este partido tampoco apoya la reforma.
"Me parece lamentable, no voy a utilizar otro calificativo para no organizar un debate", ha señalado Rajoy, quien ha dejado claro que no está de acuerdo con la huelga general porque los empresarios "ya tienen bastantes problemas".
Por otro lado, Rajoy ha instado a cambiar la "política de las ocurrencias" de cara a la siguiente fase de la legislatura, por lo que ha pedido al Gobierno que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) sean un "instrumento para salir de la crisis" y no para "apuntalar" a José Luis Rodríguez Zapatero y a un Ejecutivo que "lo hace muy mal".
RUPTURA DE LA ESTRUCTURA DEL ESTADO
Rajoy ha recordado que para aprobar los Presupuestos del año pasado se procedió al blindaje del Concierto Vasco y ha alertado de que este año puede producirse una "ruptura" de la Caja Única de la Seguridad Social.
Para el líder del PP, el Gobierno necesita "imperiosamente" el apoyo del PNV para aprobar los Presupuestos, pero ha advertido de que está jugando con algo que "constituye parte importante de la estructura del Estado".
Rajoy considera necesario un "cambio de rumbo" en política económica, por eso ha anunciado que su primera iniciativa si gana las próximas elecciones generales es presentar un "plan de política económica para cuatro años" que fijara las "reglas del juego" y fijara entre sus principales objetivos la creación de empleo y el aumento de la renta de los españoles.
"Lo peor es un Gobierno que no sabe adónde va y cada día nos sorprende con una nueva noticia. El Gobierno no está capacitado para gobernar", ha criticado Rajoy, quien ha denunciado que la "situación de provisionalidad" del Ejecutivo por la inminente salida de Celestino Corbacho y la campaña de primarias en Madrid a la que se está dedicando Trinidad Jiménez. "Veo un Gobierno en estampida", ha añadido.
SIGUE SIN DESCARTAR MOCIÓN DE CENSURA
El presidente del PP ha señalado que no descarta presentar una moción de censura en el Congreso, pero cree que lo que tiene que hacer el Ejecutivo es "gobernar bien, dejar de discutir entre ellos y mandar un mensaje claro y nítido a la ciudadanía".
Aún así, ha insistido en que "lo que procede es la convocatoria de elecciones generales o que el presidente explique su programa hasta el final de la legislatura para saber a qué atenernos". Para Rajoy, si el Ejecutivo no consigue sacar adelante los Presupuestos este otoño, Zapatero deberá convocar elecciones "como ocurre en cualquier democracia normal".
Sobre el aumento de la edad de jubilación a los 67 años, Rajoy ha recordado el PP es partidario de que continúe en 65 y de que se fijen "estímulos" para los trabajadores que quieran alargarla. No obstante, ha asegurado que está "dispuesto a considerar todo" cuando el Gobierno ponga los posibles cambios sobre la mesa.
