BRUSELAS, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado este jueves la adquisición del negocio de salud del consumidor de la farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim por parte de la francesa Sanofi a condición de hagan ciertas desinversiones en Francia, República Checa, Hungría, Estonia, Grecia, Irlanda, Letonia, Polonia y Eslovaquia para garantizar que no merma la competencia en el mercado de varios productos farmacéuticos.
Sanofi se ha comprometido a deshacerse o bien de su negocio o del de Böhringer Ingelheim en los mercados problemáticos identificados por el Ejecutivo comunitario.
Se trata de los antiespasmódicos en República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Polonia y Eslovaquia, productos contra el estreñimiento en República Checa, productos para la tos en República Checa, Grecia e Irlanda y para el dolor de cabeza en Francia.
En estos mercados, la Comisión tenía preocupaciones de que la operación propuesta, en los términos en que le fueron notificados el 15 de junio, habría llevado a precios más altos y una menor elección para los consumidores porque ambas compañías tenían marcas muy fuertes y no existían alternativas en el mercado, lo que habría mermado la competencia.
Los compromisos ofrecidos por Sanofi abordan "todas las preocupaciones de competencia de la Comisión", ha confirmado el Ejecutivo comunitario en un comunicado, en el que deja claro que el visto bueno está condicionado al "pleno" cumplimiento de los compromisos de desinversión.
El Ejecutivo comunitario ha concluido tras examinar los efectos para la competencia en los mercados de tratamientos gastrointestinales, toses y resfriados, contra el dolor, estimulantes cardíacos, vitaminas y productos de bienestar que tendría la operación propuesta que no exigen problemas de competencia en la mayoría de los productos y que el solapamiento de las actividades de ambas empresas se limitaban a productos farmacéuticos no sujetos a prescripción médica.
