TOLEDO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, suscribió hoy el rechazo del Gobierno de Castilla-La Mancha al arranque de 400.000 hectáreas de viñedo contemplado en la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino que prepara Bruselas.
Tras presentar en Toledo el primer estudio nacional sobre el consumo de pescado en los comedores escolares elaborado por el FROM, Espinosa alertó de que esta medida podría provocar problemas socioeconómicos importantes, y tendría consecuencias medioambientales negativas.
Según Espinosa, su Departamento y el Gobierno regional rechazan la parte de la reforma que pretende adaptar de esta forma la demanda a la oferta existente. A su parecer, "no es un instrumento para solucionar la situación en la que nos encontramos".
No obstante, la ministra se mostró a favor del arranque voluntario, siempre y cuando los Estados miembros y las comunidades autónomas marquen las pautas "para los casos excepcionales (de agricultores) que quieran abandonar al actividad".
La ministra tranquilizó al sector recordando que no habrá comunicación oficial por parte de la Comisión hasta junio o julio del 2007, por considerar que todavía hay tiempo para trabajar, "y conseguir que Bruselas reconozca las peticiones de España".
Por otro lado, Espinosa reconoció que la parte del documento que ha presentado la Comisión Europea sobre las nuevas prácticas enológicas, es "positiva". Según dijo, "pretende poner a nuestros vinos en las mismas condiciones que los de países emergentes".
Dentro de la reforma, continuó, son importantes para España y Castilla La Mancha otros productos vitivinícolas, como el mosto, o alcoholes para uso de boca que sirven de base para que otros países elaboren brandis o licores.
