MADRID/VALLADOLID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Nueva Rumasa ha presentado en los juzgados de lo Mercantil de Valladolid la solicitud de concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, para la empresa avícola Hibramer, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso.
Se trata de la sexta compañía de la familia Ruiz-Mateos que inicia este procedimiento, junto con Clesa, Cacaolat, Queserías Menorquinas (Tranchettes), Dhul y Carcesa (Apis y Fruco). Estas dos últimas firmas ya han sido declaradas en concurso y el juez ha apartado a los administradores de la gestión.
La compañia ultima la solicitud de la suspensión de pagos de sus bodegas gaditanas Garvey, Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos y Teresa Rivero, con lo que elevará a diez el número de empresas en proceso concursal.
Hibramer cuenta con una plantilla de unos 110 trabjadores entre la fábrica de piensos, ubicada en Valladolid, los gallineros y la planta de ovoproductos, situada en Aldeamayor de San Martín.
La federación agroalimentaria de UGT subrayó que se trata de la primera compañía de la familia Ruiz-Mateos en Castilla y León que ha entrado en concurso, si bien se mantiene "a la expectativa", ya que Nueva Rumasa tiene previsto presentar concurso voluntario de acreedores en los próximos días para las empresas de chocolates Elgorriaga y Trapa, ubicadas también en la Comunidad Autónoma.
Las principales firmas alimentarias y bodegueras de Nueva Rumasa, entre las que figuran Dhul, Clesa, Elgorriaga, Trapa, Queserías Menorquinas (Tranchettes) y Carcesa (Fruco y Apis), suman deudas hipotecarias cercanas a los 150 millones de euros.
La deuda bancaria del conjunto de empresas de Nueva Rumasa supera los 700 millones de euros, lo que, unido a los pagos pendientes a proveedores, eleva el pasivo a alrededor de 1.000 millones de euros. Los principales acreedores son Banco Santander y Banesto, que, según datos de la compañía, suman 330 millones en créditos.
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