Participada por Ploder, Globalvía (FCC y Bankia), Unicaja, BMN y CAM
MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sociedad concesionaria de la autopista Cartagena-Vera (Aucosta) agotaba este martes sin lograr acuerdo el plazo con que contaba para lograr de sus bancos acreedores un mayor periodo de tiempo que le permitiera refinanciar sus 500 millones de euros de deuda, según informaron a Europa Press en fuentes financieras.
A última hora de la tarde de hoy, día en que vencía el plazo para refinanciar el pasivo, la autopista no había logrado el 'visto bueno' de las entidades a dicha prórroga. Para ello, necesita la autorización unánime de una treintena de entidades financieras acreedoras.
El objetivo de la Cartagena-Vera es ganar tiempo hasta que el Ministerio de Fomento y las concesionarias de autopistas solucionen los problemas financieros que afrontan algunas de estas vías de pago por los sobrecostes que registraron en las explotación y la caída del trafico.
En caso de que finalmente Aucosta no tenga autorización de los bancos para aplazar el pago de deuda, la concesionaria entraría en situación de insolvencia, y por tanto, se vería abocada a solicitar concurso de acreedores.
No obstante, según la ley concursal, la compañía cuenta con un plazo legal de dos meses desde que entra en situación de insolvencia para formalizar la solicitud de concurso voluntario de acreedores.
Además, tiene también la posibilidad de reconocer su insolvencia ante el juez y demandar el preconcurso. Entonces contaría con un máximo de cuatro meses para lograr un acuerdo con los bancos antes de recurrir a la suspensión de pagos.
Aucosta, sociedad concesionaria que construyó y explota la autopista entre Cartagena y Vera, está participada por Ploder, con un 50,7%, Globalvía (FCC y Bankia), con un 35%, y Unicaja, BMN y CAM, con un 4,5% cada uno.
La vía, de unos 100 kilómetros de longitud, está en servicio desde febrero de 2004 y su plazo de concesión de 36 años.
CAÍDA DE LOS TRÁFICOS.
La sociedad concesionaria ya advirtió a comienzos de diciembre de 2011 de que se podía declarar en quiebra. La autopista achaca su "grave" situación a que el tráfico que registra está "muy lejos" del inicialmente "previsto por la Administración cuando promovió" esta vía.
Según sus datos, en 2011 circularon por la autopista una media de 1.949 vehículos diarios, lo que arroja un descenso del 7,10% respecto a 2010. Además, recuerda que su situación "no es un hecho puntual", que forma parte "del grupo de autopistas del país que actualmente bordean la quiebra".
El Ministerio de Fomento ya ha iniciado los contactos con el sector de las autopistas para tratar de solventar el riesgo de quiebra que actualmente afrontan esta sociedades, según indicó recientemente el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Rafael Catalá, quien reconoció que se trata de un problema que "no es fácil de resolver".
