MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas, no descarta que la compañía destine a adquisiciones en los principales mercados en los que opera, Norteamérica y Europa, los ingresos que pudiera obtener por la eventual venta de su negocio azucarero.
"Siempre estamos abiertos a cualquier compra que nos parezca interesante y que podamos acometer en función del nivel de deuda", declaró en rueda de prensa, antes de señalar que el grupo se encuentra en una "situación cómoda" en relación con su deuda, por lo que "posiblemente" apostaría por seguir invirtiendo en compras.
Hernández Callejas declinó avanzar el importe que podría alcanzar la operación de venta de la división azucarera, porque "no se sabe hasta que se pone en el mercado" y, además, el grupo aún no ha decidido el "perímetro" que podría tener la oferta si finalmente la junta de accionistas opta por esta salida para la división azucarera.
Además, rechazó que la compañía haya recibido alguna oferta formal, ni que existan compañías de capital riesgo que hayan contactado para mostrar interés en la compra. Con todo, subrayó que, como principal accionista, considera que "cualquier opción puede ser buena si los precios son buenos".
Durante una presentación previa a analistas, el directivo defendió que Ebro Puleva "no es un consolidador" de este negocio azucarero, dado que su estrategia se centra en el área de 'meal solutions', con valor añadido y primeras marcas a nivel mundial. Además, sostuvo que el crecimiento de la compañía en este negocio estaba muy limitado.
"Posiblemente habrá un consolidador europeo al que le resultará atractivísimo un mercado de 1,4 millones de toneladas de azúcar y una empresa sólida, con posiciones importantes en producción y con una clientela fiel", declaró el presidente de la compañía, quien subrayó que se trata de un "negocio sano, que genera Ebitda y muy recurrente e interesante para alguien más ubicado en esa estrategia".
Ebro Puleva ya ha contactado con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para comunicar al Gobierno su decisión de proponer a sus accionistas la venta o escisión y salida a Bolsa de este negocio, en tanto que prevé entrevistarse próximamente con los gobiernos regionales de Andalucía y de Castilla y León y con los trabajadores para conocer las "sensibilidades" al respecto.
Por su parte, comentó que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, con capital en Ebro Puleva, conocerá la propuesta en la junta de accionistas, al tiempo que recordó que el consejo de administración tiene competencia para vender un negocio sin someterlo a la decisión de los accionistas, si bien está recomendado por el Código de Buen Gobierno.
En cualquier caso, Hernández Callejas, quien recalcó que Ebro Puleva no es "garante ni tutelador" de un sector concreto, sostuvo que tanto una posible venta como la escisión de este negocio "puede ser generador de nuevos valores" para esta actividad.
Según explicó, la decisión de proponer a la junta de accionistas una "reflexión" del futuro de este negocio se adopta una vez concluida la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, que propició que Ebro tuviera que renunciar a unas 363.000 toneladas, casi la mitad de su producción.
El presidente señaló que, no obstante, el grupo está construyendo una refinería en Guadalete (Cádiz) --que aún no está decidido si se incluiría en la posible venta del negocio--, con el objetivo de procesar azúcar de caña importado de países terceros, con lo que mantendría "un volumen semejante al de antes de la reforma".
"Apostamos por este negocio como negocio viable", señaló, antes de incidir en que la estrategia de la firma tiene otras directrices, porque la azucarera es una actividad "española y más local".
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