MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Industria "suscribe el tono general" del reciente informe de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) sobre la transposición de la directiva de servicios de la UE y considera que el texto supone incluso un "espaldarazo" a la creación del registro de preasignación de potencia renovable, con el que se intenta "cortar la sangría" que estas fuentes estaban suponiendo para el sistema.
Fuentes del Ministerio, al ser preguntadas por Europa Press acerca de su opinión sobre el texto, indicaron además que el departamento dirigido por Miguel Sebastián sigue con atención las recomendaciones de la CNC y mostraron su confianza en que con el tiempo se introducirá más nivel de competencia en un mercado eléctrico liberalizado que "a día de hoy es poco más que un brote verde".
Industria dice suscribir los principios evocados por la CNC en su informe, tales como "la necesidad de contar con una regulación procompetitiva, predecible y duradera", o "la importancia que tiene en el ámbito energético el contar con un marco regulatorio integral, coherente y favorecedor de la competencia".
En cuanto a las referencias de Competencia al carácter "excesivamente coyuntural" de la política energética "en los últimos años", Industria sostiene que se refiere a "medidas incompletas" del pasado que, precisamente, han hecho que en el Gobierno y el Parlamento hayan decidido aprobar normas jurídicas que "dan estabilidad a la política energética, hacen predecible la evolución de las distintas tecnologías y confieren sostenibilidad al sector".
Industria destaca además que Competencia entiende en el informe que el nuevo registro de preasignación es un "reconocimiento" de que los objetivos en materia renovable deben ser compatibles con "contención de costes y la minimización del impacto de este tipo de actuaciones sobre la competencia y la eficiencia de los mercados".
CARBÓN Y TUR.
En el informe, la CNC indica que la utilización de renovables no resulta congruente con la utilización del carbón autóctono. Sobre este aspecto, Industria puntualiza que Competencia "es un organismo técnico que atiende sola y exclusivamente a argumentaciones técnicas relacionadas con su tarea, que es la competencia, mientras que el Gobierno, a la hora de diseñar la política energética, debe atender a más razonamientos que los necesariamente restringidos de la CNC".
Esta circunstancia conduce a que Industria "puede que adopte en algún momento decisiones que no sean desde el punto de vista estrictamente técnico acordes con los principios de la competencia, pero que sí cumplen con otros requisitos, como son la seguridad del suministro".
En cuanto a la nueva Tarifa de Último Recurso (TUR), la CNC hace tres objeciones. La primera consiste en que los comercializadores pueden estar encontrando barreras a la captación de clientes, ante lo que Industria recuerda que "el sistema liberalizado español, que ha sido calificado positivamente por la UE, no lleva ni siquiera un semestre de funcionamiento y es lógico pensar que se irá perfeccionando con el paso del tiempo".
En segundo lugar, la CNC echa en falta más medidas de información. El departamento dirigido por Miguel Sebastián entiende que hasta la fecha se ha hecho "un esfuerzo muy importante para informar a los consumidores" y que se seguirán manteniendo contactos con los medios de comunicación para intensificar esta tarea
TUR DEMASIADO AMPLIA.
En tercer lugar, la CNC considera que la TUR es en la actualidad accesible a un colectivo demasiado amplio de consumidores. Industria responde que el umbral de 10 kilovatios (kW) ha sido considerado más que suficiente por la Comisión Europea y que, aunque el número de clientes es elevado, en términos de energía este colectivo supone un 30% del total y va a la baja.
"El nivel y diseño de la TUR, que impide a las comercializadoras de último recurso ofrecer descuentos, garantizará el 'switching' (cambio) progresivo de clientes entre compañías", añade.
