MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un escenario de tipos de interés altos favorecería la entrada de las entidades bancarias españolas en el mercado de remesas para extranjeros, donde el 90% del negocio lo controlan las empresas remesadoras especializadas, según indica el Banco de España en su 'Boletín Económico' correspondiente al mes de octubre.
El Banco de España calificó el mercado de remesas de "monopolio", y destacó la situación de los bancos de "desventaja competitiva" por el alto grado de especialización alcanzado por las remesadoras, aunque apuntó la posibilidad de éstos de entrar en el negocio y paliar ese déficit aprovechando un mayor margen de intermediación, gracias a la promoción del ahorro entre los receptores de las remesas.
En este sentido, el Banco de España recalcó la importancia para los bancos de ofrecer una remuneración "lo suficientemente atractiva" a las familias en el país de destino de la remesa y, a la vez, ser competitivos, para lo que los tipos de interés "tienen que ser lo suficientemente altos".
De esta forma, los bancos podrían competir con las remesadoras especializadas sin incurrir en pérdidas, ya que podrían situar el coste del envío de las remesas por debajo del coste que imponen las remesadoras.
BENEFICIOS PARA LOS EMIGRANTES.
El Banco de España destacó además que algunos organismos multilaterales y de desarrollo, como el Banco Interamericano de Desarrollo, "reconocen" que la entrada de los bancos en el negocio de las remesas de extranjeros podría ser un "importante catalizador" para el desarrollo financiero y el acceso de grupos sociales excluidos, aunque resaltó que ese "potencial está poco explotado en la práctica".
Asimismo, el informe 'Remesas de emigrantes y profundización financiera' destaca que los receptores de las remesas, las familias de los emigrantes, se beneficiarían "mucho más" de este nuevo marco competitivo, al que calificó de "competencia perfecta", gracias al mayor monto de remesas y a la remuneración del ahorro que ofrecen los bancos.
RIESGO PARA LAS ENTIDADES.
En cualquier caso, el Banco de España también aprecia algunos riesgos para el éxito de la entrada de los bancos en este negocio, ya que vincula su viabilidad a la rentabilidad del ahorro de las familias en el país de recepción de las remesas.
En muchos casos, señala, esta rentabilidad puede ser "reducida o estar sujeta a un elevado riesgo", achacable a muy diversos motivos, como la inestabilidad económica, fallas institucionales, derechos de propiedad no bien definidos o incertidumbre general, que son "los mismos que, en última instancia, lastran el desarrollo financiero y económico de estos países".
