Máximos responsables de UGT defienden su postura en Seat y acusan a CC.OO. de "espectáculo" sindical
BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las secciones sindicales de CC.OO. y UGT de Seat tienen esta tarde la última oportunidad para buscar una postura unitaria sobre las condiciones laborales necesarias para lograr la adjudicación del nuevo Audi Q3, una decisión que el comité dejará en manos de los trabajadores con la celebración de un referéndum el miércoles.
La única propuesta sobre la mesa y aceptada por Seat es la de UGT de Cataluña, que no contó en un principio con el respaldo de los demás sindicatos. Según explicó hoy el presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), la distancia que ahora separa a ambos sindicatos se encuentra en un párrafo de la propuesta, y versa sobre la forma en la que se recuperaría el poder adquisitivo a partir de 2011 tras la congelación salarial de dos años.
De la reunión también deberá salir la pregunta concreta a la que deberá responder la plantilla en el referéndum que, según Carnero, debe plantear si acepta o no la propuesta de UGT. Advirtió a los demás sindicatos que votar sobre cualquier otro texto que no tenga el visto bueno de Seat sería "engañar a los trabajadores". "No se puede montar un circo de algo tan serio", subrayó ante la posibilidad de que otros sindicatos quieran someter a votación también sus propuestas.
Como muestra del pleno apoyo de los máximos responsables de UGT a la postura que lidera Carnero desde la sección sindical de Seat, el secretario general de la formación, Cándido Méndez; el secretario general del sector del Metal, Manuel Fernández 'Lito', y el secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, comparecieron hoy, y acusaron a CC.OO. de protagonizar un "espectáculo" sindical.
Álvarez advirtió que UGT "no será corresponsable de que el Audi Q3 no venga a Martorell" y lamentó que CC.OO. haya llevado a cabo una negociación "poco seria", puesto que recordó que en otros casos se han pactado condiciones similares con menos planes de futuro. "Hay que preguntarse en qué perjudica esta propuesta a los trabajadores de Seat si al final no viene el nuevo modelo, puesto que las condiciones planteadas son vinculantes a esta adjudicación", insistió.
MOMENTO "DECISIVO".
El hipotético respaldo de los trabajadores a esta propuesta a través del referéndum sería, según el responsable de UGT en Catalunya, el final de la división sindical en la que se escudó el consorcio alemán Volkswagen para no tomar una decisión sobre el Q3 la semana pasada en Martorell. "La plantilla habrá hablado, y el grupo ya no tendrá excusa".
Por su parte, Méndez señaló el momento "decisivo" que se presenta en Seat, puesto que el escenario de recesión económica puede convertirse en una oportunidad con la adjudicación del nuevo modelo. Destacó que UGT "se está dejando la piel" por una oportunidad que beneficiará no sólo a la plantilla, sino al tejido de proveedores.
Lito destacó que el sindicato ha hecho "sus deberes", y lamentó que CC.OO. tenga unos "intereses no claros" en esta negociación, por lo que se mostró pesimista en que cambien su punto de vista. Aprovechó para recordar al Gobierno su deber de comprometerse porque "Seat no es cualquier empresa".
