MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, señaló hoy que la modificación realizada a finales del pasado año del Plan VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico) "parece que está dando resultados", a pesar de que no empezó de la forma esperada.
Así lo indicó hoy Sebastián durante un desayuno de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en el que señaló que el Plan VIVE, dotado con 1.200 millones de euros, está orientado a fomentar la demanda y representa el instrumento creado para facilitar el acceso de la financiación de los clientes.
El Consejo de Ministros dio 'luz verde' el pasado mes de noviembre a la reforma del Plan VIVE para el rejuvenecimiento del parque automovilístico que, como principales novedades, incluía la adquisición de coches usados de hasta cinco años de antigüedad y que los compradores de coches puedan financiar sin interés los primeros 10.000 euros del crédito que soliciten para adquirir su vehículo, frente a los 5.000 euros establecidos anteriormente.
Por otro lado, el ministro de Industria explicó que el Gobierno está poniendo en marcha ayudas para el sector del automóvil "en regla con el mercado europeo", y resaltó que no tiene que producirse "una carrera de subsidios", sino que tienen que aumentar los proyectos de competitividad y de futuro, lo que ayudará a mejorar la competencia con otros países, como Estados Unidos.
Asimismo, señaló que las empresas asentadas en España no tienen que recurrir a Expedientes de Regulación de Empleo de carácter extintivo, puesto que, en su opinión, se está produciendo una crisis de carácter "coyuntural" por la caída de la demanda.
A pesar de esta situación, Sebastián subrayó que la industria española "es competitiva", ya que ha hecho grandes inversiones en innovación. "Queremos que siga siendo competitiva y que siga siendo de futuro, por lo que apoyaremos los planes de competitividad que se traduzcan en empleo y en inversión futura", añadió.
De esta forma, explicó que las ayudas de 800 millones aprobadas por el Gobierno para el sector del automóvil se destinarán a financiar planes de competitividad que garanticen el mantenimiento del empleo y que atraigan el desarrollo de proyectos que garanticen su viabilidad en el futuro.
