DUSSELDORF (ALEMANIA), 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de E.ON, Wulf Bernotat, explicó hoy que el Gobierno alemán sólo puede desautorizar un intento de compra sobre E.ON si viniera fuera de Europa y estimara que supone un peligro para el abastecimiento energético en Alemania, en cuyo caso el grupo tendría que vender la filial Ruhrgas, que tiene un peso del 20% en la compañía, para poder ser comprado.
En un encuentro con los medios españoles posterior a la presentación de resultados del grupo, Bernotat aclaró la cláusula existente en la legislación alemana que otorga al Gobierno alemán la posibilidad de vetar una operación de compra sobre E.ON e insistió que, según la interpretación legal de sus asesores, sólo es aplicable si viene de fuera del marco comunitario europeo.
El gobierno alemán tendría que llegar a la conclusión que la empresa compradora no es capaz de garantizar el suministro energético en el país, entonces sólo podría comprar E.ON sin la filial Ruhrgas. "Estamos asesorados por una importante firma internacional y la interpretación que manejamos del texto legal es que solo es aplicable para una empresa de fuera de la Unión Europea", declaró.
Insistió en reiteradas ocasiones que esto no es equivalente a un derecho de veto. "No hay obstáculos para comprar E.ON", dijo. Además, el máximo responsable de la compañía alemana anunció que hará llegar a las autoridades españolas una copia del texto legal sobre esta cuestión.
Bernotat manifestó que "no existe justificación" para las reclamaciones que se hacen en este sentido e insistió que no es un veto, sino solo "un proceso" que se abre si alguna empresa trata de comprar E.ON.
