SEVILLA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo Orangina Schweppes ha decidido trasladar la producción del refresco Sunny Delight de la fábrica de Mataró (Barcelona) a su fábrica de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), algo que culminará a mediados de este año y que se lleva a cabo después de que la compañía haya invertido recientemente más de 20 millones de euros en la fábrica sevillana, que supondrá "aumentar significativamente su capacidad productiva".
Según han indicado a Europa Press fuentes de la empresa, este traslado viene motivado "porque finaliza el contrato de alquiler de las instalaciones catalanas sin opción a compra", ante lo cual Sevilla "es la mejor opción dentro de las alternativas posibles, dada su capacidad productiva, pues es una planta poco saturada con espacio para inversiones, y dada su ubicación cerca de los mercados regionales más importantes de Sunny Delight".
Las fuentes han resaltado que la compañía "está ampliando y adecuando esta fábrica en Sevilla, con la instalación de una megalínea de envasado en aséptico para embotellar bebida sin gas, esto es, Trina, T, Pulco, VitalTrina, y otros nuevos productos".
Dicho proyecto e inversión permitirá "alcanzar una capacidad productiva superior a los 50 millones de litros anuales". Hasta ahora, la planta andaluza embotella varias marcas del grupo en vidrio para el canal horeca --restauración y hoteles-- y en PET para alimentación.
Según ha publicado este viernes el diario 'Expansión', Orangina Schweppes presentó el pasado lunes un expediente de regulación de empleo (ERE) con el que hará efectivo el cierre de la planta de Sunny Delight en Mataró, que afecta a 71 empelados y que ya ha sido pactado y aprobado por la plantilla. A estos trabajadores se les propuso, entre las alternativas planteadas, el traslado a Sevilla, opción que finalmente ha sido aceptada por 23 de ellos, mientras que el resto será indemnizado.
'Expansión' apunta que Sunny Delight se ha visto obligada a dejar la fábrica de Mataró porque este año vencía el contrato que le permitía ocupar parte de la planta de Procter & Gamble, y ésta no le ha renovado el contrato "porque necesitaba disponer de espacio para ampliar su capacidad de producción de detergentes", según indica ese diario.
