MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Microsoft advierte que un 20% de los ordenadores de las empresas españolas que se han acogido al proceso de Gestión de Activos de Software (SAM) recaen en un uso abusivo de licencias, con una instalación de software por encima de lo permitido de acuerdo a las licencias adquiridas .
"Según los análisis realizados, como media una empresa con 100 equipos que tienen software instalado ha comprado tan solo 80 licencias", explicó Txema Arnedo, director de Desarrollo de Propiedad Intelectual de Microsoft Ibérica, en la presentación de resultados del primer año de implantación de la iniciativa SAM.
El directivo explicó que esta práctica irregular de licencias no es comparable al empleo de software ilegal, ya que en este caso las compañías emplean más licencias de las que compran legalmente, aunque señaló que también en España se ha detectado el uso 'pirata' de algunos paquetes de programas .
En este sentido, Business Software Alliance (BSA) informó sobre la detección de más de 800 casos por uso de software ilegal entre enero y febrero de 2009 en la zona de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), un 8% más que en el mismo periodo del año anterior.
En el caso de España, este incremento ha sido del 27%, pasando de 47 denuncias por utilización de software ilegal recibidas en los dos primeros meses de 2008 a 65 denuncias en enero y febrero de 2009.
Arnedo apuntó que las empresas con Software mal instalado al final invierten lo mismo que las compañía que pagan las licencias, debido a los problemas y a los gastos en los que incurren para solucionar dichas incidencias.
El directivo se mostró satisfecho con los resultados alcanzados con la norma SAM, que ya está implantada en 15 empresas españolas y por la que han mostrado interés más de 100 compañías.
Por su parte, el director de Tecnologías de la Información, Desarrollo de Mercado y Servicios al sector de AETIC, Antonio Cimorra, manifestó que el éxito de la normativa SAM recae en el soporte que proporciona para la gestión de riesgos, el control de costes, la competitividad y el soporte de comportamientos contables en las empresas.
