MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ibex 35 descendía este miércoles un 2,14% a media sesión y luchaba por mantenerse en la cota de los 11.000 puntos, referencia que estuvo a punto de perder en las primeras horas de negociación, arrastrado por los grandes bancos, pero sobre todo por BBVA, que se dejaba un 5,6% tras presentar los resultados anuales.
El selectivo madrileño se establecía en 11.104,8 puntos a las 12.20 horas, tras haber llegado a caer hasta 11.039 enteros, con 30 valores en terreno negativo, mientras que el Indice General de la Bolsa de Madrid se colocaba en 1.155,61 puntos, con un retroceso del 2,33%.
BBVA lideraba a media sesión los descensos del Ibex, tras presentar unos resultados que arrojan una disminución del beneficio neto del 16%, hasta 4.210 millones de euros, datos que los inversores no parecen haber acogido favorablemente.
Santander ocupaba el segundo puesto del ranking de mayores retrocesos, con un recorte del 3,58%, y Telecinco el tercero (-3,47%). Con mejor comportamiento que el índice, también perdían terreno otros pesos pesados como Iberdrola (-1,23%), Telefónica (-1,14%) y Repsol (-1,07%).
En el lado de las ganancias, Popular estaba a solas, con un tímido avance del 0,16%, después de que los resultados presentados ayer, con un fuerte incremento de las provisiones, dispararan la cotización de las acciones del banco que preside Ángel Ron por encima del 5%.
En el mercado de divisas, el euro perdía posiciones respecto al dólar y a media sesión el cambio entre las dos monedas quedaba establecido en 1,4072 'billetes verdes'.
Analistas consultados por Europa Press eludieron calcular la próxima resistencia a la baja del Ibex por considerar que el selectivo retomará la senda alcista a lo largo del primer semestre del ejercicio.
En este sentido, apuntaron como razones del descenso del índice la recogida de beneficios tradicional de principios de año y la incertidumbre que sobre el sector financiero extienden las palabras del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre sus medidas para limitar la toma de riesgos en los bancos, lo que castiga la cotización de la mayoría de entidades financieras.
