VALENCIA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Llanera logró este lunes el respaldo necesario de sus acreedores para que las tres mayores empresas de la compañía superen el proceso de concurso de acreedores en que se encontraban inmersas desde octubre de 2007.
Los acreedores de la constructora e inmobiliaria Llanera aceptaron tres de los cuatro convenios de pago de deuda propuestos por el grupo, los de la matriz Llanera y las filiales Llanera Inmobiliaria y Patrimonial Arenal, que suman créditos ordinarios pendientes de más de 120 millones de euros.
No obstante, la compañía deberá liquidar la filial Aldalondo, puesto que el único acreedor ordinario de la empresa se abstuvo en la votación sobre la oferta de convenio, que en su caso suponía recuperar el 10% de la deuda total en un año.
Así lo confirmó hoy en declaraciones a los medios uno de los administradores concursales del proceso, Manuel Calvé, quien, tras la junta de acreedores del grupo celebrada en la Ciudad de la Justicia de Valencia, se mostró "satisfecho" con el resultado del proceso iniciado con la solicitud de la declaración del concurso. "En lo sustancial, Llanera va a continuar", aseguró.
De esta forma, Llanera se convierte en la primera gran compañía del sector que supera un concurso de acreedores y marca así el camino a seguir a otras sociedades que posteriormente se declararon insolventes, como son Martinsa Fadesa, Habitat, Tremón, Aifos, Constructora Pedralbes, Obrum, DHO y Begar, entre otras.
Los convenios aprobados hoy contemplan abonar a los acreedores de la matriz el 65% de total de deuda en un plazo de ocho años, y a los de Llanera Urbanismo e Inmobiliaria y Patrimonial Arenal el 50% y el 75% de la deuda, respectivamente, también en un periodo de ocho años. Los tres casos contemplan un plazo de carencia en el pago de tres años.
De su lado, la filial Aldalondo se suma a las otra cuatro filiales concursadas del grupo que se encuentran ya en fase de liquidación ( Llanera Construcciones, Obras y Proyectos; Inversions Monvarla, Entorna Soluciones Medioambientales y Descans Les Marines), según lo establecido en el auto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia del pasado mes de julio, que dictó el fin de la fase común del proceso concursal, la fase de convenio para la matriz y tres filiales, y la disolución de las otras cuatro.
Aldalondo tiene como principal acreedor principal a Bancaja, que posee un crédito "por poca cantidad" y "con privilegio", mientras que su acreedor ordinario, Francisco Roig, ostenta el 99% de la compañía.
Esta filial "es agente urbanizador de una promoción", según detalló el administrador concursal que, por ello, apuntó que "se podrá sacar mucho de ellas a la hora de liquidación".
"NO TODO ES NOU MIL·LENNI"
Respecto a la viabilidad de Llanera tras el concurso, estimó que "depende de si salen adelante algunos proyectos, entre ellos el de Nou Mil·lenni de Catarroja", que prevé la construcción de 11.000 viviendas, aunque recalcó que "no todo es el PAI de Nou Mil·lenni".
"Llanera tiene otros muchos proyectos, otros PAIs y promociones en marcha" y cuenta con proyectos "a corto y medio plazo", defendió Calvé, quien remarcó que la promoción de Nou Mil·lenni "es a medio y largo plazo", ya que su desarrollo está previsto hasta 2025 y "todavía esta en fase de aprobación del PAI" y "gestión del suelo".
"Entendemos que se va a salir muchísimo antes de esta crisis en la que estamos de que comience a desarrollarse seriamente la promoción de las viviendas y la venta" de las mismas, dijo.
TIEMPO PARA "PROGRAMARSE A MEDIO PLAZO"
Además, destacó que "en el corto plazo, se han visto suavizadas las obligaciones de pago gracias a los tres años de carencia que se han acordado" para los tres convenios, y resaltó que "al no tener que abonar ninguna cuantía con cargo a su pasivo durante esos años, hay tiempo más que suficiente para rehacer y programarse a medio plazo".
Por último, preguntado por las obligaciones existentes entre las mercantiles que superarán el concurso y la que entrará en liquidación, Calvé confirmó que "hay créditos cruzados entre compañías", que se clasifican como créditos subordinados dentro del concurso y son "los últimos que se cobran".
Explicó, en este sentido, que "cuando llegue el momento, si hay créditos contra compañías que han aprobado el convenio, se cobrarán", aunque matizó que "hay otros bienes que habrá que ir realizando antes para ir atendiendo los pagos a los acreedores".
