La agencia señala que exige más inversiones a las empresas del sector e impide una necesaria consolidación
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia Moody's ha señalado que el entorno regulatorio en Europa está teniendo un impacto negativo de los ratings de las empresas del sector de las telecomunicaciones, que se ven obligadas a incrementar sus inversiones para alcanzar los objetivos fijados, al mismo tiempo que se impide una consolidación "necesaria" para un sector "altamente fragmentado".
"Los reguladores y los gobiernos quieren más inversión en redes con mayor velocidad y más capacidad en un momento en el que el sector europeo de las telecomunicaciones se enfrenta a presiones en la ingresos por la intensa competencia y el lento crecimiento económico", ha remarcado el vicepresidente senior de Moody's Carlos Winzer.
En un informe, Moody's remarca que las decisiones que han tomado recientemente la Dirección General de Competencia y la Dirección General de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnología (DG Connect) no benefician a las empresas del sector en el entorno actual.
Así, señala que, aunque ahora se enfocan más en la calidad de la red que en los precios, la intensa competencia continua limitando el beneficio de los operadores, al mismo tiempo que se imponen condiciones estrictas a la consolidación. En su opinión, la combinación de ambos aspectos representa un "desafío sustancial" para el flujo de caja futuro de las empresas, que limitará el "muy necesario" desapalancamiento y otras mejoras en los ratios financieros.
En concreto, resalta que el nuevo marco regulatorio aprobado en diciembre de 2018, el Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas, elevará hasta los 500.000 millones de euros el gasto de los operadores para cumplir los objetivos de calidad marcados para 2025, lo que supone 155.000 millones de euros más de lo que estimaban invertir las compañías en este periodo.
CONSOLIDACIÓN DEL SECTOR
Asimismo, recuerda que el sector de las telecomunicaciones esta "altamente fragmentado" en Europa, con demasiados operadores en cada país (en torno a 450 en la Europa continental y 30 en Reino Unido), especialmente en comparación con Estados Unidos y China, lo que añade presión a los ingresos.
En este contexto, considera que las decisiones europeas de competencia siguen imponiendo estrictas condiciones para operaciones de fusión y adquisición y que cree la reciente autorización de fusión entre T Mobile y Tele 2 en Países Bajos, sorprendentemente sin condiciones, no indica un cambio de enfoque.
"Hay una clara necesidad de consolidación en el mercado europeo de las telecomunicaciones. La naturaleza excesivamente fragmentada de la industria crea una excesiva presión competitiva, porque todos los operadores tienen que ganar y mantener cuota de mercado en un sector en el que un mayor tamaño permite una mayor eficiencia de costes", resalta.
A este respecto, añade que las próximas elecciones al Parlamento Europeo de mayo y la creación de una nueva Comisión Europea en noviembre podría cambiar el panorama si se nombra un nuevo comisario de competencia más favorable a la consolidación, pero esto es algo incierto.
Por otro lado, Moody's también destaca un aspecto positivo del nuevo marco regulatorio, que evita la competencia a través del despliegue de múltiples redes y apoya la coinversión en redes de banda ancha fija.
