MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El icónico whisky español DYC celebra su 60 aniversario con el inicio de su aventura internacional, ya que en los próximos meses tiene previsto desembarcar en Latinoamérica.
En concreto, DYC ultima su llegada próximamente a Latinoamérica, donde empezará con la exportación de sus whiskies. "La llegada a Latinoamérica supone una verdadera demostración de capacidad productiva de esta marca española y un reto que desde DYC estamos preparados para asumir", ha reconocido el director de marketing de Maxxium España, Marcos de la Torre.
La firma segoviana cerró 2018 con un incremento de sus ventas del 2% tras haber vendido un total de 11 millones de botellas durante el ejercicio, y se sitúa con una cuota de mercado del 20,4% en la categoría de whisky.
"Seamos o no de whisky, DYC es una marca que nos pertenece a todos. Es el nuestro. Su historia de éxito, su carácter único, su imagen y sus campañas publicitarias forman parte del imaginario colectivo de muchos españoles", ha indicado De la Torre.
Para conmemorar este aniversario, DYC ha realizado una completa renovación de la experiencia de visita en su única e icónica destilería, situada en Palazuelos de Eresma (Segovia) y para rendir homenaje a su fundador, Nicomedes García, ha lanzado 'DYC 15 Colección Maestros Destiladores', una edición limitada de 12.000 botellas.
"Celebrar hoy 60 años de calidad y buen hacer del primer whisky español es un éxito que nos pertenece a todos y un motivo del que sentirnos orgullosos", ha subrayado De la Torre.
La planta de Palazuelos, que produce todo el whisky DYC existente y que es una de las pocas destilerías de malta (whiskies de malta) y de grano (blended whiskies), acoge todo el proceso de elaboración en una misma localización.
Además, es pionera en materia de sostenibilidad, ya que es la única en el mundo que cuenta con un sistema propio de cogeneración de energía, que supone una considerable mejora ecológica al reducir el impacto medioambiental, tanto por el menor consumo de combustible como por el aprovechamiento total del calor residual en los procesos de estilación y le permite reducir el coste energético hasta un 60%.
