El paro en los trenes se deja sentir ligeramente en el tráfico de pasajeros
PARIS, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Tres de los ochos sindicatos franceses de funcionarios han hecho un llamamiento a la huelga hoy en la función pública para protestar contra la supresión de puestos de trabajo y en toda Francia están previstas unas 70 manifestaciones a lo largo del día, pero la movilización será limitada al celebrarse en un contexto de división sindical.
En la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), se vive también una jornada de paro contra la reforma del transporte de mercancías. Desde la FSU, sindicato mayoritario de la enseñanza, sector más afectado por la reducción general de puestos de trabajo prevista para el próximo curso, su secretario general, Gerard Aschieri, no se mostró precisamente optimista sobre la dimensión de la protesta.
"En la educación --dice-- empieza a ser tarde y además competimos con el día interprofesional previsto para el próximo día 17", convocado para protestar contra la reforma de las pensiones y a favor del mantenimiento de la jornada laboral de 35 horas.
Además, los sindicatos no hacen esta vez frente común porque las federaciones no se pusieron de acuerdo en la conveniencia de una nueva jornada reivindicativa y muchos sindicatos, como la CFDT y UNSA, señalaron que ya no sería posible llevar a cabo una nueva movilización antes del inicio del curso escolar el próximo septiembre, sobre todo si se tiene en cuenta que el mes de mayo estuvo salpicado de manifestaciones sin que se lograra torcer la determinación del Gobierno para seguir adelante con sus planes.
Así pues, sólo tres federaciones han hecho un llamamiento al paro para protestar contra la Revisión General de las Políticas Públicas (RGPP) que examina mañana el Consejo de Ministros y que prevé la supresión de 23.000 puestos de trabajo en la función pública en 2008 y el plan de no reemplazar a uno de cada dos funcionarios que se jubilen.
El Gobierno sostiene que la mitad de todo lo que se gane con la supresión de puestos se distribuirá entre los propios funcionarios y ayer mismo el ministro de Presupuesto, Eric Woerth, anunció primas para cerca de 300.000 funcionarios en el marco de las garantías individuales del poder adquisitivo.
FERROCARRIL.
Los trabajadores del ferrocarril también han sido convocados hoy a la huelga para protestar en esta ocasión contra las consecuencias sociales de la reforma del transporte de mercancías y tres federaciones sindicales del sector han pedido secundar un paro de 24 horas que, en principio, tendrá una incidencia limitada en el transporte de pasajeros.
El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, pidió recientemente a los sindicatos "no romper la dinámica de éxito del transporte ferroviario" y consideró que la huelga de la SNCF no era bien vista en un momento en el que "se necesitan medios de transporte alternativos por el alto precio del carburante".
El movimiento sindical está dividido porque cuatro de las siete centrales sindicales de la empresa de ferrocarril creen tener suficientes garantías gubernamentales sobre la reforma como para no lanzar un llamamiento a la huelga.
INCIDENCIA EN EL TRAFICO.
No obstante, a pesar de que la incidencia del paro será moderada, se están produciendo algunas alteraciones en el tráfico, sobre todo en las líneas del Corail, en las que circula uno de cada dos trenes o del Transilien, que también serán la mitad.
Se prevé que los Trenes de Alta Velocidad (TGV) funcionen con normalidad salvo los de la zona del Atlántico y el sureste, donde se anuncian tres de cada cuatro. Los interprovinciales se verán igualmente afectados y sólo circulará uno de cada dos.
En las líneas de la red ferroviaria que une París y la periferia, los trenes circulan cada 15, 20 o 30 minutos dependiendo de las líneas y algunas conexiones se han suspendido y otras modificado.
El Corail Lunea que une Francia con Luxemburgo y el tren nocturno Milán-Barcelona no tienen previsto circular hoy. A consecuencia de la huelga se esperan atascos y retenciones en las carreteras francesas, que a primera hora de la mañana estaban algo más cargadas de lo habitual en la entrada a las grandes ciudades.
