ALMERÍA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo editorial Círculo Rojo ha destacado la edición en los últimos meses de varios libros en los que se "intenta sensibilizar al lector sobre el cambio climático, la contaminación y la conservación del medio ambiente".
La firma editorial radicada en Almería ha explicado en una nota que está comprometida "con la defensa del Medio Ambiente", de modo que incluso "cada vez más autores autores colaboran con ONG ecologistas a las que donan los beneficios obtenidos por la venta de su libros o publican trabajos sobre esa temática".
"Un claro ejemplo es la escritora Laura Pla Pag, cuyos fondos de su novela 'Hay mensajes que no necesitan botella' van destinados a la asociación Sea Shepherd, que lucha por la conservación del entorno marino", han apuntado a modo de ejemplo.
Otros autores que han escrito sobre esta temática son José Liétor Gallego con su obra 'Colección de dinámicas de grupo sobre educación ambiental y consumo responsable' en el que se habla del capitalismo y su principal motor: el consumismo.
También se han editado libros como 'Derecho a la educación ambiental: una referencia teórica, legislativa y práctica en Brasil', de Laura Magalhes de Andrade, que intentan desarrollar una sensibilidad ambiental a través de varias propuestas jurídicas y sociales, centrándose, en este caso, en el país natal de la autora.
En los últimos años Círculo Rojo también ha editado cuentos como 'Queca y el elfo de las abejas', de Isabel Gámez, un libro infantil en el que se instruye a lo más pequeños sobre lo importante que es cuidar el medio ambiente, especialmente a las abejas. De esta forma, el grupo editorial publica bajo su sello libros en los que se abordan asuntos de actualidad que afectan "a la sociedad mundial dando luz y mostrando diferentes puntos de vista a los lectores".
Además, Círculo Rojo se ha comprometido con el medio ambiente al trabajar con imprentas con certificado FSC, que asegura que sus libros publicados bajo su sello contienen papel que no se ha obtenido a través de la explotación forestal abusiva. Además, en el proceso de producción, transporte y distribución se sigue un control para certificar que el producto es sostenible.
