MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha alertado de que el 20% del sector cerrará sus puertas sin una línea de ayuda urgente, lo que se traduce en más de 80.000 establecimientos y 240.000 empleos, y ha mostrado su desacuerdo con las últimas medidas económicas y laborales aprobadas por el Ejecutivo, al considerar que dejan "totalmente desprotegido" al pequeño comercio, "el gran olvidado" de esta crisis, pese a dar empleo a 1,3 millones de personas.
En una carta remitida al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la CEC ha trasladado la necesidad de ayudas directas y más específicas al pequeño comercio, que se enfrenta "a un escenario de emergencia económica por la falta de liquidez".
"Al menos un 65% del comercio de proximidad permanece cerrado desde hace 20 días, teniendo que asumir costes y sin percibir ingresos, lo que le coloca en una situación de máxima vulnerabilidad. Muchos subsectores de este formato ya venían muy debilitados y estaban viviendo prácticamente con la caja diaria o mensual, por lo que no contar ahora con ningún ingreso les va a condenar al cierre", han señalado desde la CEC.
Entre las medidas solicitadas al Gobierno para minimizar el impacto de esta crisis en el sector, la CEC propone, en el ámbito fiscal, la suspensión del recargo de equivalencia, un coste fijo que en este contexto resulta "injustificado" al no estar realizándose ningún tipo de aprovisionamiento.
"Esta suspensión temporal debería servir como paso previo a la supresión definitiva de este recargo", ha señalado la CEC, que pide además la suspensión de la campaña de rebajas de verano de este año, con el fin de no debilitar más al pequeño comercio e invita a reflexionar sobre la conveniencia de volver a los tradicionales periodos de rebajas.
La Confederación propone también al Gobierno la implantación de un tique especial de compra, destinado a la adquisición de compra en pymes del pequeño comercio con objeto de favorecer la recuperación de la demanda, paliar los posibles cambios de hábito de consumo que se puedan producir tras el reinicio de la actividad y promover la importancia de la tienda física.
En este contexto, la CEC pide "máxima comprensión y flexibilidad" con los comercios que puedan caer en impago como consecuencia de la declaración de estado de alarma sanitaria, por lo que solicita que no sean incluidos en el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), con el propósito de que puedan seguir optando a líneas de financiación.
