Publicado 19/03/2024 11:45

Fundación Madrina urge a adoptar medidas para la protección de menores ante casos de violencia viaria como el de Almería

Archivo - Una mujer con un niño en brazos con voluntarios de Fundación Madrina.
Archivo - Una mujer con un niño en brazos con voluntarios de Fundación Madrina. - Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Fundación Madrina ha aconsejado la adopción de medidas sociales y legales para la protección de los menores ante el último caso de violencia vicaria ocurrido en Almería donde un padre envenenó presuntamente a sus dos hijas de 2 y 4 años. La organización ha transmitido su pesar por la muerte de las menores que, según consideran, "pone de relieve la urgente necesidad de implementar medidas para proteger a los niños más vulnerables".

La ONG ha llamado la atención sobre "el aumento cada vez mayor de la violencia vicaria que sufren los menores a manos de uno de sus padres, como una forma más de violencia de uno contra el otro" y propone la retirada de la tutela o patria potestad de los padres en caso de riesgo graves para los menores como en situaciones de violencia de género con episodios de violencia especialmente grave.

Ante estas situaciones, reclaman la atención temprana y especializada a madres con problemas de salud mental, un mayor acompañamiento y seguimiento socio-sanitaria durante los primeros tres años del menor, una red de apoyo materno infantil y la protección a los menores de las mujers víctimas de violencia de género.

También proponen proteger a los menores de las mujeres víctimas de violencia de género, y la ampliación de ayudas sociales y el apoyo familiar. También proponen implementar medidas de prevención social y legal para prevenir el maltrato infantil y un mayor compromiso social y político en la protección de la infancia.

Asimismo, urgen a aprobar un aumento de recursos para los menores en riesgo y vulnerables y la eliminación de la tutela o patria potestad de los padres en los casos que se valore por un juez el grave riesgo para la vida de los menores, bien por transtornos graves de la salud mental de uno de los progenitores, bien como cautela en los casos de violencia de género con episodios de violencia especialmente graves.