MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización Oxfam Intermón ha analizado las políticas utilizadas durante la pandemia por los gobiernos de 126 países, ya sea a través de prestaciones por discapacidad, desempleo, menores a cargo o pensiones de jubilación, y ha determinado que 2.700 millones de personas no han recibido protección social de sus administraciones frente a la crisis económica generada por la Covid19.
El informe, que se ha llamado 'Refugio en la tormenta' y ha sido realizado en colaboración con Development Pathways, señala que el mundo ha gastado este año 11,7 billones de dólares para hacer frente a las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Pero 9,8 billones de dólares de ellos (el 83%) los han gastado 36 países ricos, frente a sólo 42.000 millones de dólares (el 0,4 %) empleados por 59 países de bajos ingresos.
En lo que respecta al dinero adicional destinado específicamente a los programas de protección social, 28 países ricos han invertido 695 dólares por persona. En cambio, los países de bajos ingresos y los países emergentes han gastado un importe per cápita que va de los 28 dólares a unos ínfimos 4.
Desde la organización lamentan que los países ricos solamente hayan aumentado en 5.800 millones de dólares su ayuda a países en desarrollo para financiar protección social, lo que equivale a menos de 9 centavos por cada 100 dólares recaudados para hacer frente a la COVID19.
"El coronavirus ha unido al mundo en el miedo, pero lo ha dividido en la respuesta", ha denunciado Liliana Marcos, responsable de políticas públicas de Oxfam Intermón y coautora del informe. A su juicio, "la pandemia impulsó un loable esfuerzo en materia de protección social a nivel mundial que llegó a más de mil millones de personas, pero a día de hoy, hay muchas más que se han quedado totalmente al margen".
LA POBREZA "SE DISPARA A NIVEL MUNDIAL"
Es por eso que, desde la ONG, consideran que es necesario impulsar mejores programas de protección social para ayudar a la población.
En este sentido, indican que, 500 millones de personas trabajan menos horas o han perdido el trabajo, lo que, advierten, ha afectado a las mujeres el doble que a los hombres y más a los trabajadores de los países de ingresos bajos. Así, explican que mucha gente se está endeudando, se ve forzada a saltarse comidas, a dejar de llevar a los menores de edad a la escuela o a vender sus bienes. "La pobreza y el hambre se están disparando a nivel mundial", declaran.
Y esta situación, indica el informe, se pretende solucionar, en la mayoría de los 126 países analizados (un 41%), con ayudas en pagos únicos (agotados hace mucho tiempo); y sólo el 13% de los programas puestos en marcha han sido de más de seis meses. Según la ONG, "ocho de cada diez países no ha llegado a atender ni siquiera a la mitad de su ciudadanía".
El documento también destaca que "algunos países, como Sudáfrica, Namibia y Bolivia", han estado mejor preparados ya que contaban con beneficios sociales casi universales desde antes de la pandemia. Esto demuestra, según señala Oxfam Intermón, que "la mayoría de los demás países podrían haberlo logrado también, con mejores políticas y más apoyo".
Del mismo modo, creen que muchos países en desarrollo han podido movilizar ayuda no financiera, como la alimentaria, pero esta suele ser insuficiente para satisfacer la falta de ingresos y la ausencia de prestaciones públicas de protección social.
UN DERECHO
Oxfam Intermón ha recordado que "la protección social es tanto un salvavidas como un derecho humano, y una de las inversiones más poderosas y asequibles para reducir la desigualdad, la vulnerabilidad, la pobreza y la necesidad". "Los argumentos a favor de la ayuda exterior, la fiscalidad progresiva y la solidaridad internacional nunca han sido tan fuertes", ha declarado Marcos.
Oxfam Intermón ha pedido la creación de un Fondo Global para la Protección Social que sea la piedra angular de una economía post Covid "más igualitaria y resistente", y que evite "un aumento de la desigualdad y la pobreza en el mundo".
Así, llaman a los gobiernos de países de bajos y medianos ingresos a destinar un 2% adicional de su PIB a programas de protección social y garantizar unos ingresos mínimos a los niños, las personas mayores, las madres y las personas con discapacidad. "Necesitamos una inversión sin precedentes, que se enfrente con rotundidad y valentía a la crisis", ha concluido Marcos.
