MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Senado, Pilar Llop, ha asegurado que la denominada 'nueva normalidad' tras la etapa de confinamiento por el COVID-19 supone un "cambio de paradigma en el liderazgo", que ahora deben ejercer las mujeres.
"La experiencia que hemos sacado de la situación de la crisis del COVID-19 ha sido que estamos perdiendo una gran cantidad de talento femenino, lo que ha quedado patente con la situación de confinamiento en que las mujeres, al final, han tenido que dedicarse mayormente a los cuidados y, por tanto, no han podido dedicarse a otras cuestiones importantes, esto lo que supone es que estamos en un cambio de paradigma en el liderazgo".
Así lo ha afirmado este miércoles en declaraciones a los medios antes de participar en la jornada 'La situación de las mujeres en la nueva normalidad', dentro de 'Mujer y liderazgo en tiempos de crisis' de los cursos de verano de la UCM en El Escorial.
A su juicio, ahora el liderazgo es "un liderazgo conjunto" que "tiene que ser un liderazgo social, institucional, político" que "una a todas las mujeres" y que sirva para resolver los problemas más importantes que afectan a éstas, como son las situaciones de desigualdad y la erradicación de la violencia de género.
En este sentido, recuerda que durante el confinamiento ha habido un repunte en las llamadas al 016 recibidas por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, así como en las consultas, lo que Llop califica de "muy preocupante". "Por eso es muy importante que estos nuevos liderazgos a los que las mujeres estamos llamadas a participar, sean liderazgos de carácter horizontal, que cohesione social y territorialmente a España", ha dicho.
Asimismo, pide a las mujeres ser líderes en la denominada transición ecológica y transición digital: "Estamos, después de esta experiencia, ante una nueva forma de hacer política, una política humana, una política que inspire a los poderes públicos para actuar y gestionar bajo los principios de dignidad, respeto y humanidad".
Llop también considera que desde el poder legislativo y ejecutivo se puede revertir situaciones de desigualdad. En este sentido, indica que "los parlamentos están llamados a dar las grandes soluciones a la crisis", ya que los grupos parlamentarios tendrán que negociar y "abrir esos espacios de diálogo" y de "debate constructivo y sereno".
Es en estos espacios de diálogo, según Llop, donde el liderazgo tendrá que estar compuesto por esas "iniciativas que estén llamadas a resolver los problemas de la ciudadanía"; unos problemas que "importan a la gente" como son la violencia de género, la desigualdad y la cohesión social y territorial.
