Publicado 04/04/2018 17:29

El Consejo de Europa recomienda facilitar las visitas y el contacto "regular" de los menores con sus padres encarcelados

Prisión de A Lama, en Pontevedra, cárcel
EUROPA PRESS - Archivo

   MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El Consejo de Europa ha recomendado a sus Estados miembro que faciliten las visitas y el contacto por web o teléfono de los menores que tengan padres encarcelados para proteger los derechos de estos niños, siempre que no vaya en contra del interés superior del menor.

   Según datos del Consejo de Europa, unos 2,1 millones de niños en Europa tienen a uno de sus padres en prisión, según estimaciones basadas en el número de reclusos en las cárceles. Estos niños, según precisa, pueden experimentar traumas, estigmas, ansiedad y pérdida del cuidado parental que puede ser perjudicial para su bienestar y desarrollo personal.

   Por ello, el Comité de Ministros, el órgano de decisión del Consejo de Europa, ha publicado este miércoles 4 de abril unas directrices para sus 47 Estados miembro para recordar que los niños con padres encarcelados tienen "los mismos derechos" que los demás niños, incluido el contacto regular con sus padres, excepto si se considera contrario al interés superior del niño.

   Además, hace hincapié en que mantener relaciones entre padres e hijos puede tener un impacto positivo no solo en el niño, sino también en el padre encarcelado, el personal penitenciario y el entorno y puede ayudar a preparar mejor a los presos para su liberación y reintegración social.

   En concreto, se proporcionan pautas específicas para evitar el arresto de los padres en presencia de niños o, si esto es inevitable, para que se lleve a cabo de una manera sensible para los niños. Además, para minimizar el impacto del encarcelamiento de los padres en los niños, aconsejan que las autoridades penitenciarias apliquen siempre que sea posible medidas como permisos en el hogar, prisiones abiertas o seguimiento electrónico.

   A los niños, según precisa el Consejo de Europa, se les debería permitir visitar a sus padres presos una semana después del arresto, y luego de forma regular, sin interferir en la vida del niño, como la asistencia a la escuela. Asimismo, recomienda que el personal en contacto con los niños reciba capacitación especial.

   Igualmente, la organización considera necesario que la cárcel donde se encuentre el padre o madre del menor esté lo más cerca posible del hogar y que las visitas se realicen en un espacio agradable para los niños o incluso en un lugar cercano al establecimiento.

   Entre las recomendaciones también destaca que los niños puedan comunicarse regularmente con los padres a través de una cámara web, chat, teléfono u otras tecnologías. Además, alienta a los Estados miembro a apoyar a los padres encarcelados que deseen participar en la crianza de sus hijos, incluso a través de la comunicación con el colegio o el centro de salud.

   Con respecto al personal, el Consejo de Europa plantea que las cárceles deben seleccionar y nombrar a funcionarios especializados en el trato con los niños y sus padres encarcelados a fin de proporcionar orientación e información.

   Finalmente, aconseja a los estados que garanticen que los ministerios competentes, defensores del menor u otros órganos vigilen el respeto de los derechos e intereses de los niños con padres encarcelados.