MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca del 60 por ciento de africanos y negros que viven en Moscú han sido atacados físicamente en asaltos motivados por su raza, según un nuevo estudio que indica que los africanos que trabajan o estudian en la ciudad viven en un miedo constante de ser atacados, de acuerdo con este documento de la Capellanía Protestante de Moscú.
Un cuarto de las 200 personas entrevistadas indicó que había sido atacado en más de una ocasión, y cerca del 80 por ciento afirmó que había sido insultado, según este informe recogido por la BBC.
Pero aún así, el número de ataques es inferior a la última encuesta que realizó este organismo en el año 2002. La clara conclusión del informe es que los africanos que viven en Rusia lo hacen prácticamente en un estado de sitio.
Muchos de los encuestados africanos respondieron que evitan utilizar el metro de Moscú, intentan evitar los lugares públicos frecuentados por masas y no salen durante los días de festividades nacionales rusas o en los días en los que se celebran partidos de fútbol.
Una gran parte de los ataques contra africanos son premeditados y extremadamente violentos, según el informe. Según un inmigrante nigeriano entrevistado por la BBC, había sido golpeado en repetidas ocasiones en la espalda y posteriormente disparado. Otro inmigrante afirmó que su atacante intentó quitarle el cuero cabelludo. Oficialmente, hay cerca de 10.000 africanos viviendo en Moscú, pero se cree que un número mayor vive de manera ilegal, gran parte como migrantes económicos.
La Capellanía Protestante de Moscú es una congregación cristiana de habla inglesa que ha asistido a la comunidad extranjera que vive en la capital rusa desde 1962. En su página web afirma que las minorías raciales "se enfrentan a una serie de dificultades", como "la comprobación frecuente de sus documentos por la Policía, el acoso verbal y los ataques físicos".
En la misma se muestran unas indicaciones preparadas por estudiantes africanos tanto para visitantes como para residentes, y en estos consejos se pide que eviten moverse solos por la ciudad, que caminen rápidamente hacia sus destinos y se sienten cerca de los conductores o de los ancianos.
Esta página también indica que "algunas regiones de Moscú tienen la reputación de ser especialmente peligrosas", y cita las estaciones de metro a evitar. Entre las acciones a tomar en situaciones de acoso verbal, señala que "se haga como si no se entendiera ruso" y que los inmigrantes se alejen del grupo o del sujeto y que si es necesario, salgan corriendo.
