Actualizado 26/06/2009 18:46

HRW asegura que el Ejército de Zimbabue obliga a niños y adultos a trabajos forzados

niños
Reuters


MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas de Zimbabue están involucradas en los trabajos forzosos de niños y adultos, y torturan y golpean a los habitantes que residen en los campos de diamantes del distrito zimbabuense de Marange, según denuncia la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) en un informe.

El Ejército, que permanece bajo el control del partido ZANU-PF, del presidente zimbabuense, Robert Mugabe, terminó con la vida de más de 200 personas en una represión violenta en esta zona a finales de 2008, asegura la organización.

El informe documenta cómo, después del descubrimiento de los diamantes en Marange en junio de 2006, la Policía y el Ejército han empleado la fuerza bruta para controlar el acceso a los campos de diamantes y asumir las minas ilegales de diamantes y su comercio. Parte de sus ingresos, señala HRW, han sido canalizados hasta miembros relevantes del ZANU-PF, que ahora forma parte de un Gobierno de unidad que necesita de manera urgente estos ingresos debido a la crisis económica a la que se enfrenta el país.

"La Policía y el Ejército han convertido esta zona pacífica en una pesadilla sin ley y con una violencia horrorosa", asegura la directora para África de HRW, Georgette Gagnon. "El nuevo Gobierno de Zimbabue debería sacar al Ejército de estos campamentos, frenar el abuso y juzgar a los responsables", añadió.

El pasado febrero, HRW entrevistó a más de 100 personas que aseguraron que los policías --desplegados inicialmente en noviembre de 2006 para terminar con el tráfico ilícito de diamantes-- son de hecho los responsables de abusos graves como asesinatos, tortura y acoso.

"Tres policías a caballo nos atacaron mientras trabajábamos en los campos, e inmediatamente comenzaron a dispararnos", aseguró un minero. "Fui disparado en mi muslo izquierdo, y dos de mis amigos murieron por los disparos del ataque", añadió.

El informe también examina la toma de control que hicieron de forma violenta de estos campos en octubre de 2008 en la llamada 'Operación Hakudzokwi' (sin retorno), un intento del Ejército para imponer el orden en la zona. La operación, que duró tres semanas, terminó con la muerte violenta de más de 200 personas.

La Policía y el Ejército tienen acceso a la riqueza mineral de Marange en un momento en el que el Gobierno lucha por pagarles sus salarios. Las brigadas del Ejército aún patrullan por Marange, señala HRW. Bajo control militar, cientos de niños y adultos soportan trabajos forzosos en las minas, mientras los soldados continúan torturando y maltratando a los aldeanos, acusándolos de apoyar a los mineros ilegales que no trabajan para el Ejército, asegura esta organización.

FALTA DE PROPIETARIO LEGAL

El ZANU-PF ha fallado o no se ha decidido por regular los campos de diamantes mientras explota la ausencia de un propietario legal de estas piedras. Mientras el nuevo Gobierno de unidad, formado en febrero de 2009, intenta conseguir ayuda por parte los países occidentales, millones de dólares en posibles ingresos del Gobierno están siendo desviados a través de la minería de diamantes ilegal.

El nuevo Gobierno puede generar sumas sustanciales de ingresos desde los diamantes para conseguir fondos para una parte significativa del programa de recuperación económica del país si la industria del diamante se regula legalmente y opera con mayor transparencia y responsabilidad.

HRW también pide al Gobierno zimbabuense que retire al Ejército de la zona y conceda las responsabilidades de seguridad a la Policía, además de abrir una investigación independiente sobre los abusos de los Derechos Humanos y nombrar un comité que supervise a la Policía local.