Actualizado 02/06/2008 19:51

Intermón pide 15.000 millones de dólares más para ayudar a los países afectados por la subida de los precios


MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Intermón Oxfam pedirá a los países reunidos en la Conferencia sobre la Seguridad Alimentaria Mundial que celebrará la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) 15.000 millones de dólares más para poder dar asistencia inmediata a las, como mínimo, 290 millones de personas amenazadas por la escalada de los precios de los alimentos en los países pobres.

Según explica la organización en un comunicado, "esta cantidad es pequeña en comparación con el billón de dólares que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo han inyectado en los sistemas financieros para intentar evitar la crisis económica de los últimos seis meses".

Intermón Oxfam considera que los líderes mundiales deben coordinar en esta reunión un plan de acción global para las próximas semanas que dé respuesta a las necesidades inmediatas, pero también contemple medidas a largo plazo y que vaya más allá de la estricta ayuda humanitaria.

En su informe titulado 'La hora de la verdad', la ONG denuncia que la ayuda anual para agricultura, que ahora suma unos 4.000 millones de dólares, es una "miseria" en comparación con los 125.000 millones de dólares que los países ricos dieron a sus propios agricultores en forma de subsidios en 2006.

"Se reconoce que la falta de inversión es una de las causas de la inseguridad alimentaria, y sin embargo la ayuda global para la agricultura se ha reducido a la mitad entre 1980 y 2005. Así pues la comunidad internacional debe apoyar una mayor inversión en agricultura para hacer frente a los problemas de la pobreza rural crónica y las malas cosechas, y ayudar a los pequeños productores a beneficiarse de los precios más altos", afirma la organización.

"En los países donde trabajamos estamos viendo el impacto negativo del encarecimiento de los precios de alimentos en las personas pobres, quienes ya gastan más de la mitad de sus ingresos en alimentos y están afectados por el cambio climático", señaló José A. Hernández de Toro, portavoz de Intermón Oxfam para agricultura.

PROTECCIÓN SOCIAL

En opinión de Intermón Oxfam, "la respuesta debe ir más allá de la ayuda humanitaria", pues los gobiernos de los países pobres deberían recibir ayuda para llevar a cabo "esquemas de protección social que ayuden a los más pobres, como garantías de salario mínimo, semillas y fertilizantes gratis para los agricultores pobres, y rebaja de los impuestos sobre los alimentos".

"También se necesitan cambios políticos a largo plazo. En primer lugar, una revisión urgente de los objetivos obligatorios de biocombustibles en los países ricos para frenar el impacto inflacionario. La crisis también debería incitar la reforma del sistema de ayuda de alimentos, promoviendo más ayuda en metálico o comprada en los mercados locales, en vez de ser enviada desde el extranjero", indica la ONG.

Para Hernández de Toro, "se necesita un nivel de coordinación sin precedentes entre las agencias internacionales, los gobiernos y el sector privado para afrontar esta crisis", ya que la "gran cantidad de dinero invertida en evitar la crisis financiera muestra qué es posible cuando existe la voluntad política". "El coste del fracaso no se medirá sólo en vidas perdidas y sufrimiento humano, pero también en la pérdida de credibilidad", subraya.

Refiriéndose al Gobierno español, Hernández de Toro asegura que "ha situado la política de ayuda al desarrollo en la vanguardia de Europa", por lo que le pidió que también se sitúe "en vanguardia en su posición sobre biocombustibles, en los tratados comerciales que está negociando la UE con países en desarrollo y en la reforma de las políticas agrarias europeas y coloque la lucha contra el hambre y la pobreza en el centro de estas políticas".