Actualizado 03/09/2008 15:49

La ESA lanzará el satélite GOCE el próximo 10 de septiembre para investigar los fenómenos del cambio climático

MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará el satélite GOCE ('Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer') desde una plataforma de lanzamiento situada en Plesetsk, al norte de Rusia, el próximo 10 de septiembre a las 16.21 horas para investigar los fenómenos del cambio climático, según informó hoy la institución en un comunicado.

Así, la misión contribuirá en la investigación del cambio climático mediante el estudio "inaudito y exacto" de los sistemas variables de la Tierra y del mapa gravitatorio del planeta, que según los expertos, "es fundamental para entender el cambio climático".

"En el siglo XXVII ya lo explicó Newton. La gravedad es una fuerza fundamental de la naturaleza. Todo lo que posee masa es atraído por ella en constante aceleración. Como la Tierra no es una esfera perfecta y su interior tiene capas de diferentes densidades, la gravedad varía en todo el globo. Por ello, GOCE establecerá todas las referencias de la forma del planeta y conformará un mapa exacto de la gravedad de la Tierra, crucial para visualizar cómo la gravedad afecta a la interacción del cambio climático", explican.

Asimismo, el satélite tendrá otras funciones como mejorar los modelos climáticos gracias a los nuevos conocimientos de cómo la gravedad afecta a la circulación del océano y los niveles del mar. Además, estimará la nueva anchura de las placas de hielo polares, o información sobre el magma que se encuentra en el interior de la Tierra, incluida la de los volcanes, mediante el estudio del movimiento de las placas tectónicas de la Tierra.

El diseño del satélite consta de un 'gradiometro' (un sistema sensible a diferencias o cambios entre las diferentes partes de una estructura) compuesto por tres pares de 'acelerómetros' (instrumento para medir aceleraciones) capaces de medir la gravedad con "exacta precisión". Cada acelerómetro puede detectar aceleraciones hasta de una parte de 10 miles de millones de la superficie de la Tierra.