Actualizado 21/02/2011 19:58

Nueve soldados congoleños son condenados a penas de cárcel por la violación colectiva de más de 50 mujeres

Soldados del gobierno en RDC (congo)
ALISSA EVERETT / REUTERS


BARAKA (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO), 21 Feb. (Reuters/EP) -

Nueve soldados congoleños han sido condenados este lunes a penas de cárcel de hasta 20 años por un tribunal militar de la República Democrática del Congo (RDC) que los ha declarado culpables de la violación colectiva de más de 50 mujeres en el este del país.

Los ataques se produjeron el pasado día de Año Nuevo en la ciudad de Fizi, en la inestable provincia de Kivu Sur, donde hay enfrentamientos entre el Ejército, rebeldes congoleños y extranjeros y combatientes de milicias y se cometen abusos con frecuencia.

El teniente coronel Kibibi Mutware, un antiguo rebelde, ha sido expulsado del Ejército y condenado a 20 años de prisión en relación con las violaciones, mientras que ocho de sus hombres han sido destituidos y sentenciados a entre 10 y 20 años de cárcel. Un soldado ha sido absuelto y otro, que tiene 16 años, será juzgado por un tribunal de menores.

El juez Freddy Mukendi ha concluido que Mutware "no impidió que sus soldados llevaran a cabo estos actos, de manera que, de acuerdo con el Estatuto de Roma" (el que creó el Tribunal Penal Internacional) "y con el Código Penal militar congoleño, el coronel y los demás soldados han cometido crímenes contra la Humanidad mediante violaciones, terrorismo y actos inhumanos".

Mukendi ha indicado además que la "responsabilidad general" de estos crímenes corresponde al Gobierno de la RDC por reclutar a personas "no formadas y sin educación" y que cada víctima debería ser indemnizada por las autoridades con hasta 10.000 dólares.

Este juicio, que se ha desarrollado en la ciudad de Baraka (Kivu Sur) durante más de diez días, se ha considerado una importante prueba para determinar si las autoridades congoleñas realmente quieren poner fin a la impunidad.

En la RDC, la violencia continúa ocho años después de que acabara oficialmente la última guerra, y la ONU ha dicho que este país es la capital mundial de las violaciones, muchas de las cuales han sido cometidas por miembros de las fuerzas de seguridad que al final no responden ante la Justicia.

Therese Kulungu, la abogada que representó a las víctimas, ha considerado que el caso constituye un importante paso. "El intocable ha sido tocado", ha destacado, si bien ha añadido que la población local esperaba que Kibibi fuera condenado a muerte.