Actualizado 20/06/2008 09:42

Un prisionero afgano de Guantánamo denuncia que fue sometido a 14 días consecutivos sin sueño

BASE NAVAL EEUU BAHIA DE GUANTANAMO, 20 Jun. (Reuters/EP) -

Un prisionero afgano, que denuncia que fue sometido a 14 días consecutivos sin sueño, interrumpió ayer su audiencia criminal para preguntar por qué era necesario un experto de Harvard para testificar sobre los efectos de tal tratamiento.

"Deberían darme tiempo para hablar sobre mi tiempo sin dormir", afirmó el acusado Mohammed Jawad a través de un intérprete del idioma pashto. Su deseo se cumplió, en una audiencia celebrada después de que la semana pasada el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidiera que los 270 prisioneros de Guantánamo tienen el derecho a apelar a sus detenciones en cortes federales del país, y testificó sobre el tratamiento que recibió en el campo de prisioneros.

"Día y noche me cambiaban de un lugar a otro", dijo Jawad. "Nadie me respondió por qué me están dando este castigo", agregó. Jawad fue acusado en el tribunal de Guantánamo de lanzar una granada contra un jeep militar estadounidense en un bazar en Kabul en diciembre de 2002, hiriendo a dos soldados y a su intérprete afgano. Su abogado militar, el mayor de la fuerza aérea David Frakt, pidió que los cargos fueran retirados debido a que Jawad fue sometido a tratamientos prohibidos que violan las leyes de Estados Unidos y las políticas del Departamento de Defensa.

PRIVACIÓN DE SUEÑO

En mayo del 2004, Jawad fue encadenado y trasladado de una celda a otra un total de 112 veces durante 14 días, con un promedio de dos horas y 50 minutos, pero con una frecuencia mayor durante la noche "para garantizar la máxima interrupción del sueño", dijo Frakt en varios documentos legales. Los registros del centro de detención indican que Jawad no fue interrogado durante ese tiempo ni en los tres meses posteriores, así que el tratamiento pudo tener como objetivo "provocar sufrimiento de forma intencional", señaló Frakt.

El abogado dijo que el tratamiento comenzó cinco meses después de que Jawad intentó colgarse en su celda y dos meses después de que el comandante a cargo de Guantánamo prohibió explícitamente el programa de "viajero frecuente", como se conocía a la práctica en el campo de detención.

Por solicitud de Frakt, la doctora Janet Mullington, una investigadora del sueño de la Escuela de Medicina de Harvard, testificó a través de una conexión por video desde Boston que la privación del sueño produce caos en los humanos. La conexión sufrió de varios problemas técnicos. La fiscalía destacó que después de que terminó el tratamiento de cambio de celdas, el reporte médico de Guantánamo dice que Jawad no tenía "problemas psicológicos".

Los fiscales sostuvieron en documentos escritos que no hay evidencia de que Jawad haya sido torturado y que si lo fue, la solución no es descartar las acusaciones, sino excluir cualquier evidencia que se haya obtenido como consecuencia de la tortura. Jawad, de 23 años, está acusado de intento de homicidio y de producir daño físico severo. Tenía entre 16 y 17 años cuando la policía afgana lo arrestó y lo entregó a las fuerzas estadounidenses.