Actualizado 26/07/2007 16:29

Un sociólogo dice a los contrarios a la EpC que "quien quiera educar a sus hijos en solitario, que se vaya al monte"

LA RÁBIDA (HUELVA), 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El sociólogo y profesor de la Universidad de Salamanca Mariano Fernández sostuvo hoy, en relación con la objeción de conciencia que se promueve desde la Conferencia Episcopal para la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), que "quien quiera educar a sus hijos en solitario que se vaya al monte o a la selva", en el marco de los cursos de la Universidad Internacional de Andalucía en La Rábida (Huelva).

En rueda de prensa, Fernández respondió a dicha objeción, promovida por "algunas asociaciones de padres asilvestradas" y respaldada "ambiguamente por el PP", que la escuela es "una institución social" y que "el que no quiera los beneficios de ella es que no quiere vivir en sociedad", al punto que indicó que "la ley es para todos y la educación es un bien público que la sociedad puede y debe exigir al resto de los individuos".

Seguidamente, consideró que la escuela "se ha quedado sola como responsable de la socialización" y, por tanto, "se le deben exigir responsabilidades". Aún así, señaló que hoy en día formar a los niños es "más complicado porque las propias coordenadas de la civilización se han puesto en cuestión debido a que vivimos en un mundo global lleno de flujos migratorios y con un terrible ritmo de cambio".

Esto implica, a juicio de este experto, "la reconstrucción permanente del concepto de ciudadanía" y constituye al mismo tiempo "un gran desafío por delante a cargo de una institución principal, que debe formar para la ciudadanía y la convivencia". "Necesitamos a la escuela --relató-- porque las viejas condiciones de socialización de los niños han cambiado, ahora viven en familias y comunidades pequeñas y la sociedad se ha secularizado, con lo que los menores ya no creen que haya ningún dios que los vigile".

De igual modo, planteó que la EpC es "una materia compleja que no basta con que sea transversal" porque, en su opinión, "tiene una lógica especifica", al tiempo que abogó por que el conjunto de la actividad escolar "sea una experiencia de aprendizaje democrático" en el que "debe haber una introducción paulatina en los usos de la misma", toda vez que el colegio "tiene que funcionar en democracia con la sociedad".

"Pero antes de la democracia --continuó-- hay dos pasos básicos que son que el alumno conozca el imperio de la ley, es decir, las normas por las que se rige el centro" y, en segundo lugar, "el aprendizaje del orden liberal, basado en que el niño, antes de tener la capacidad de decidir, tiene que saber que hay una esfera de la individualidad".

Al hilo, el sociólogo apuntó que, "además de ser una institución organizada, una escuela es un espacio en el que se encuentran adultos y niños" y en el que los mayores "han de tutelar a los niños". Asimismo, constató la existencia actual de "una división de la función de tutela por parte de los profesores" que, a su juicio, "se ocupan exclusivamente de su clase y no del resto de la escuela".

LEY DEL SIGLO PASADO

Por su parte, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Feito hizo hincapié en que la Ley de Educación impulsada por el PP en la última legislatura en que gobernó "nos retrotraía al siglo XX", mientras que con la actual, "aunque hecha a retazos, se puede hacer mucho más porque este es un Gobierno con ganas de que las cosas cambien", remachó.

De otro lado, expuso los rasgos de las escuelas democráticas que hay en España y que, según detalló, se sustentan en tres pilares básicos, centrándose el primero en que son escuelas "que optan por el éxito escolar y de carácter inclusivo independientemente de la raza, la posición social o las capacidades", y evitando al tiempo que estos factores "influyan sobre el rendimiento escolar de los niños".

Al hilo de ello, Feito habló de la "democratización de vida de las aulas", insistiendo en la necesidad de "partir de lo que saben los alumnos y del mundo del que proceden porque el cerebro es un procesador de información que interpreta los datos según lo que ya sabía". En tercer lugar, mencionó que las citadas escuelas "alientan la participación de la comunidad y, junto al consejo escolar, se abren a más vías de participación", aseverando que "casi nadie en este país ha conocido escuelas democráticas".

A este respecto, detalló que dichos centros "hay que buscarlos a lazo", al tiempo que hizo hincapié en la necesidad de darlos a conocer para que provoquen un "efecto bola de nieve", ya que "a medida que se dan a conocer estas experiencias se van sumando más centros y personas interesadas".

En ese sentido, el profesor especificó que esta democracia se da sobre todo en los colegios públicos porque los privados "no se dirigen a la totalidad de la población" y los concertados "ocurre a menudo que sólo escolarizan a los hijos de familias universitarias, cuando ésta no es la mayoría que se da en su entorno".

Por último, Feito calificó la actual de "circunstancia histórica" que permite "ser optimista", puesto que se prevé el acceso de 200.000 profesores nuevos en el sistema escolar, así como la entrada en vigor Espacio Europeo de Educación Superior, con el que Europa "ha optado por convertirse en la primera sociedad de conocimiento", concluyó.