Actualizado 25/02/2009 19:16

Tres comandantes supervivientes de la gerrilla de S.Leona, culpables de crímenes contra la Humanidad

FREETOWN, 25 Feb. (Reuters/EP) -

El Tribunal Especial para Sierra Leona, respaldado por Naciones Unidas, declaró hoy culpables a tres ex líderes rebeldes de crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra civil que se llevó a cabo entre 1991 y 2002.

Los principales comandantes supervivientes del Frente Revolucionario Unido (RUF, por sus siglas en inglés), Issa Hassan Sesay, de 38 años, y Morris Kallon, de 45, fueron encontrados culpables de 16 de los 18 cargos de los que estaban acusados, mientras que Augustine Gbao, de 60, fue encontrado culpable de 14 de los 18 cargos.

El veredicto de hoy es el resultado del tercer juicio colectivo realizado por este tribunal, el primero de este tipo que fue erigido en 2002 para juzgar a los acusados de los crímenes más graves durante una guerra que terminó con la vida de 50.000 personas. Los miembros de dos grupos de milicias fueron condenados de crímenes similares en 2007.

El tribunal tuvo que escuchar durante el proceso, que comenzó a mediados de 2004, cómo los tres comandantes estuvieron implicados en la violación, mutilación y asesinato de civiles. Es el último caso que este tribunal especial ve en Sierra Leona, informa la BBC.

De acuerdo con la acusación, los jefes rebeldes estuvieron implicados en una empresa criminal conjunta con el ex presidente de Liberia Charles Taylor para controlar las minas de diamantes de Sierra Leona y así financiar su guerra. Durante el juicio se escucharon al menos 75 testimonios de violaciones y asesinatos a manos del RUF.

Las tácticas favoritas de los rebeldes incluían las amputaciones de manos y brazos, y también grababan las iniciales RUF en los cuerpos de sus víctimas. El trío también también fue notorio por utilizar las "Small Boy Units" --niños soldado reclutados a la fuerza y pertrechados con rifles de asalto AK-47-- que tenían una reputación de mostrar una crueldad especial entre la población civil. Cuando terminó el conflicto, cerca de 120.000 personas habían sido asesinadas, mientras que a miles se les había mutilado algún miembro de su cuerpo, como brazos, piernas, o incluso su nariz o sus orejas.

El ex presidente de Liberia Charles Taylor también está siendo juzgado por los cargos de crímenes de guerra y contra la Humanidad por su presunta responsabilidad en las masacres perpetradas en Sierra Leona durante la guerra civil. Su juicio se celebra en La Haya debido a los temores de que pueda poner en peligro la estabilidad regional si se mantiene en África. El ex presidente ha negado los 11 cargos de crímenes contra la Humanidad y otros a los que se enfrenta, incluidos violación, esclavitud y reclutamiento de niños soldado.