Actualizado 02/12/2008 17:34

El Tribunal Penal Internacional condena a 15 años de cárcel a un músico ruandés por incitar el genocidio tutsi de 1994

DAR ES SALAAM, 2 Dic. (Reuters/EP) -

El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) condenó hoy a 15 años de cárcel a un conocido músico por incitar con un megáfono colocado en su coche el genocidio de tutsis en el país africano en la primavera de 1994.

Según la sentencia del TPIR, con sede en la vecina Tanzania, Simon Bikindi, de 54 años, es culpable de incitar pública y directamente a cometer genocidio, ya que considera que en la prefectura de Gisenyi, a finales de junio de 1994, el músico pidió a los hutus que se sublevaran y mataran a los tutsis.

En otro recorrido con su coche, al que le había instalado un megáfono, por la misma carretera, Bikindi iba preguntando a la gente si habían matado a las "serpientes", refiriéndose a las personas de etnia tutsi.

"La Incitación Directa y Pública a Cometer Genocidio es un crimen de la más seria gravedad que afecta a la fundación de nuestra sociedad e indigna la conciencia de la Humanidad", señala el TPIR en su sentencia.

Bikindi fue detenido en Países Bajos en 2001 antes de ser transferido a Arusha, en el norte de Tanzania, para el juicio. El tribunal ha decidido que en su sentencia se tenga en cuenta el tiempo que lleva encarcelado.

Durante unos 100 días de la primavera de 1994, aproximadamente 800.000 personas de la etnia tutsi y decenas de opositores hutus fueron asesinadas después de que el avión del entonces presidente Juvénal Habyarimana fuera derribado por un misil. Su muerte desató tensiones de carácter étnico. Las fuerzas de seguridad comenzaron un progresivo aniquilamiento de los tutsis: en esos meses se eliminó al 75 por ciento de esta etnia.

Bikindi es un compositor y cantante muy conocido de música moderna ruandesa. El fiscal del TPIR también le había acusado de componer con el objetivo de alentar el genocidio, pero el tribunal no encontró prueba de ello.

También fue acusado de ayudar en el reclutamiento de la milicia Interahamwe y colaborar con el entonces mandatario para lanzar la emisora privada Radio Mille Collines, utilizada para emitir mensajes contra los tutsis.

Pero el tribunal señala que aunque Bikindi tuvo una pequeña participación en la emisora, no hay suficientes pruebas que demuestren que influyera en la decisión de la radio de emitir sus canciones.

Desde que comenzó su trabajo en 1997 para juzgar los crímenes del genocidio en Ruanda, el TPIR ha emitido 34 sentencias. Cinco terminaron en absolución. El tribunal tiene hasta finales de este año para cesar su actividad y se prevé que hasta 2010 no dejará de recibir apelaciones. La Asamblea General de la ONU estudia extender su mandato.