Un vecino de la joven desaparecida en Sevilla escuchó "un grito pero no le dio importancia"

EP

El padre de Marta del Castillo dice que no ha podido llegar lejos por sus propios medios ya que no cogió ropa ni dinero

SEVILLA, 28 Ene. (OTR/PRESS) -

Tres días después de que la joven de 17 años, Marta del Castillo, desapareciera de su casa en la noche del pasado sábado, su padre, Antonio, ha hablado por primera vez para confirmar que un vecino ha declarado ante la policía que a la hora en que supuestamente la chica desapareció, sobre las 21.30 horas, oyó "un grito", aunque "no le dio importancia" porque pensó que serían niños jugando. En una rueda de prensa improvisada en la calle, Antonio aseguró este martes que si su hija se ha ido voluntariamente no ha podido llegar muy lejos, ya que de su habitación no falta ropa ni dinero, y la joven no tiene tarjetas de crédito. "Como mucho llevaba 10 euros", dijo.

Las Fuerzas de Seguridad que llevan a cabo la investigación ya han tomado declaración a familiares, amigos y vecinos de Marta del Castillo para intentar 'ordenar' lo que habría sucedido en la noche de su desaparición. Por el momento los únicos datos que podrían ser relevantes son los aportados por el amigo que la vio por última vez y, según explicó, la acompañó hasta el portal de su casa a las 21.30 horas y el de un vecino que oyó "un grito" aproximadamente a esa hora aunque "no le dio importancia" porque pensó que serían algunos niños jugando en la calle.

En este sentido, el padre de la joven desaparecida quiso desmentir las informaciones aparecidas en los últimos días que aseguraban que el amigo de su hija estaba en paradero desconocido. "Siempre ha estado localizable", apuntó Antonio, quien señaló que ha colaborado con la policía en todo momento. Al respecto, quiso agradecer a los agentes que están llevando a cabo la búsqueda de su hija "que no han parado en los últimos días".

También está recibiendo mucho apoyo por parte de sus conocidos y de mucha gente de todo el país. Así, señaló, visiblemente emocionado, que ha recibido muchas llamadas y que ya hay quien dice haber visto a su hija en Alicante, Jerez y El Puerto de Santa María, aunque Antonio reconoció la facilidad de confusión al tratarse de una joven "delgada, rubia y vestida de manera normal". Y es que , la descripción dada por su familia es que vestía con unos vaqueros, un jersey blanco con mangas rosas y una cazadora de pana negra.

Además, el progenitor explicó que no cree que la joven no ha podido llegar muy lejos si es que se ha ido por su propia voluntad, ya que en su habitación no falta ropa, ni dinero. "Llevaba encima diez euros como mucho", sentenció Antonio, quien detalló que Marta no tiene tarjetas de crédito.

CONVOCAN UNA MANIFESTACIÓN A TRAVÉS DE 'TUENTI'

Por otra parte, en la jornada de hoy, alrededor de 500.000 personas han sido notificadas a través de la red social 'Tuenti' de la desaparición de Marta. Los usuarios de la citada red social sopesan convocar una manifestación que sirva para localizar a la menor. La idea partió de una amiga de la desaparecida que decidió crear un evento para que el mayor número de usuarios posible de Tuenti tuviera conocimiento del aspecto físico y de la ropa que llevaba Marta del Castillo cuando desapareció en la calle Argantonio del barrio Tartessos de Sevilla.

Así, los jóvenes que han sido "invitados al evento" han planteado en diferentes comentarios la posibilidad de llevar a cabo algún tipo de concentración que le dé fuerza al caso. Fuentes familiares explicaron que por el momento no se han planteado esa posibilidad, si bien dijeron que "todo es hablarlo y plantearlo".

Por el momento, el Cuerpo Nacional de Policía continúa con la investigación abierta para obtener pistas que ayuden a localizar a la menor. Ya han sido los familiares y amigos los que han declarado a la Policía cómo fue el último día en el que vieron a Marta, descartándose por parte de la familia que la menor tuviera algún problema personal en casa. Familiares, amigos y conocidos han comenzado, tras rastrear numerosas calles de la capital hispalense, a empapelar la ciudad con la foto de Marta y a mandar correos electrónicos en el que se pide que se reenvíe el 'e-mail-'a cualquier persona que pueda aportar algún tipo de información.